Huyendo con el Millonario

—¡¿QUÉ? ¿OREGON?! — Gritaron Clarissa y Jake con mucha frustración. —¡Si, deben vivir allí, hasta que atrapemos a ese asesino, el cual es muy peligroso, y los debe querer muertos! Ustedes serán los siguientes en morir si no se esconden, ya que el homicida les vio la cara a ustedes. El señor Burns, es un CEO millonario muy famoso y exitoso, así que el asesino debe saber los movimientos del CEO. Y usted señorita, que es su novia, también presenció el homicidio, así que los dos, en este momento, deben estar siendo buscados por él.! — Clarissa frustrada por lo que estaba escuchando, interrumpe al agente y le dice: —¡disculpe señor, no soy su novia, solo soy su asistente y secretaria! — y ve con desagrado a su jefe Jake Burns. Luego el detective con cara de asombro y con un poco de vergüenza le dice —¡Oh disculpe señorita no lo sabía, pero bueno como les seguía diciendo, la protección de testigos los llevará a este lugar remoto; el cual está hecho secretamente, para esconder personas que son vulnerables, ante asesinos o personas que cometieron algún crimen, ¡y quieran hacerles daño a los testigos oculares de alguno de sus delitos! —. Estas fueron las palabras del detective del FBI Mark Jassen para Clarissa y Jake. Clarissa Frustrada, sudada, asustada y de paso, con el tacón roto, debido a la fugaz escapada, tras huir de la escena del asesinato, se levanta de la silla, cerrando los puños por la impotencia, y el shock por el asesinato, le grita a Jake: —¡NO QUIERO VIVIR CON USTED EN OREGON, yo tenía miles de planes, y ninguno de ellos era vivir contigo Jake! ¡Hoy yo estaba muy alegre, porque era mi último día con usted, y ya había pagado mi gran deuda de 1 millón de dólares! pero ahora me pasa esto! — En ese mismo momento, Clarissa con voz llorosa y zapateando sus pies en el suelo, exclama: —¡Porque vida … porque eres así! ¡¡¡¡Porque me haces estoooo!!!! — y se tira en la silla cerrando los dos brazos con rabia. Jake, el cual estaba aún petrificado, tenía la mirada fija en el escritorio, porque todavía estaba traumado por todo lo que había escuchado, así que no dijo ninguna palabra. Clarissa era la que más había hablado, de todos los hechos que acontecieron en el asesinato. Jake lo único que hacia era asentar la cabeza. Por causa de esto, Clarissa se frustra y le grita a Jake: —¡OIGAAAAA REACCIONEEE, NO VE EN LA SITUACION QUE ESTAMOS! — y le pega una cachetada. En ese mismo instante, Jake en shock, sentado encorvado, con los brazos entre sus piernas y la cabeza de lado, despeinado, con el traje desabotonado, la corbata semidesatada y aun con la mirada fija en el escritorio policial, reacciona lentamente, y se ríe de manera sarcástica. En ese mismo momento, se acomoda su traje, se levanta de la silla, se acerca lentamente a la cara de Clarissa y de manera irónica exclama: —¡jajaja no te vas a deshacer de mí, el destino nos quiere juntos, así que! NOS VAMOS A OREGON ¡QUIERAS O NO CLARISSA PATRICK! — El detective ve esa escena y les dice: —¡¿seguro que no son pareja?! — Ellos voltean rápidamente sus cabezas mirando fijamente al detective y le gritan de manera exasperada: —¡NO!!!!! — El detective se dice mentalmente escribiendo el caso en su computadora: jummm si claro, bueno si no son pareja, pues van hacerlo, ya que a donde van a ir, la única compañía que tendrán son los animales salvajes, y el cuidador Richard. 28 años atrás Clarissa Patrick, era la hija mayor de Sussane Patrick y George Patrick, ambos originarios de la ciudad de Connecticut, donde nació Clarissa el 6 de junio de 1992. Eran una familia muy feliz, de clase media, muy respetados en su suburbio y de gran estima en su comunidad. El señor y la señora Patrick, se conocieron en el año de 1990, en una fiesta a través de unos amigos en común. En su juventud, George siempre se sintió atraído hacia las mujeres robustas, ya que en su casa cuando estaba pequeño, había un cuadro de una modelo de contextura grande. Por esta razón, siempre se sintió atraído hacia mujeres de talla grande. Así que esa noche en la fiesta, a penas entró, lo primero que vio fue a Sussane y quedo encantado con su cuerpo, por lo que se dijo mentalmente: «—¡vaya esa mujer es mi tipo! — ». Por otra parte, Sussane, madre de Clarissa. Era una mujer alta, de cuerpo robusto y senos muy grandes. Su cara era redonda y siempre tenia los cachetes rojos. Sus ojos eran verdes, muy grandes; con mirada picara. Su cabello era largo, rubio, rizado, y le gustaba usar vestidos de colores llamativos; ese día usaba un vestido rojo con un gran collar de diamantes, el cual tenía un accesorio en forma de lágrima, que caía hacia sus enormes senos. Todo lo que ella usaba era muy extravagante. Su personalidad era muy sociable. Ella era una mujer muy segura de si misma, a todos les encantaba estar con ella; porque se sentían atraídos con su manera de expresarse y su contagiable risa. Esa noche en la fiesta, George Patrick, no le quitaba la mirada de encima, ya que quedó cautivado con su belleza. Sussane esa noche estaba con una amiga, la cual también conocía al señor Patrick. Sandra la amiga, observa que George no le quita la mirada encima a Sussane, y le dice: —¡oye George ven aquí! —mientras Sussane agarraba un pastel, y luego lo describía con cada bocado que le daba, de la siguiente manera: —¡mmmm miren estas capas de chocolate con mantequilla, que delicia, en estos momentos estoy en el cielo con cada pedazo que entra en mi boca! — y lo devoraba rápidamente. El señor Patrick, se acercó un poco más y abrió sus ojos sorprendidos, al escuchar como Sussane, describía con sabrosura el pastel. En ese mismo instante, ella mira a George de pies a cabeza y ve lo guapo que es, ya que él era pelirrojo, alto, delgado de ojos marrones, y también le encantaba comer, pero nunca engordaba; sus amigos decían que era bendecido por los dioses al poseer ese cuerpo y no ganar peso, por la gran cantidad de comida que el ingería. En ese mismo momento, Sussane lo queda mirando seductoramente, mientras come el pastel de chocolate, limpiándose los labios pícaramente. Sandra la amiga en común de ellos le dice a Sussane: —¡mira te presento a George Patrick, él es el administrador de la empresa de mi padre! — Sussane muy suspicaz y coqueta le tiende la mano y le dice: —¡soy Sussane y dichosos los ojos que te ven George! — George la ve directamente a los ojos y le besa la mano, y suelta un pequeño chiste diciéndole: —¡más dichosa es la boca mía que besó tu mano! — Sussane de la nada suelta una carcajada, ya que ella se reía de cualquier cosa. Sussane la madre de Clarissa, era muy sociable y risueña, así que su risa contagiosa terminó flechando a George inmediatamente, en ese mismo instante. Esa noche, el señor Patrick la invito a bailar y ella con mirada picara le dijo: —¡claro me encanta bailar! — bailando así una canción muy famosa que estaba en esa época, la canción era: «no se si es amor del grupo ROSSETE». Mientras bailaban lentamente, el señor Patrick tocaba su robusto cuerpo, y Sussane con mucha picardía, hace que el coloque su mano en su trasero, mirándolo así fijamente. Esa misma noche se besaron en su auto y luego fueron a un hotel. Después de haber hecho el amor, en la cama del hotel, los dos comienzan a hablar y él le dice a Sussane, que cupido lo flechó al ver su hermoso cuerpo, su risa, y que también le encantó como describía el pastel; de cómo conocía cada uno de los ingredientes, y de cómo lo comía, así que estas fueron las palabras que él le dijo: —¡oye mi reina, estoy enamorado de ti, quisiera que fueras mi novia, pero solo si tu quieres, seria una pena si no quisieras; me pondría muy triste, pero haré todo lo posible para que te enamores de mí. En ese mismo instante, Sussane hizo una sonrisa pícara y se puso de lado, poniéndole su gran trasero en sus genitales y le dijo: —¡mmmm lo pensare! — luego ella muy seductoramente, agarro la mano de George, y la puso en su gran seno izquierdo, quedándose así por unos minutos; cosa que maravilló mucho a George, ya que nunca había estado con una mujer tan segura de sí misma como Sussane. Mas adelante, George le hace una pregunta: —¡¿cómo sabes tanto de comida y de ingredientes?, mira, tú me vez así de delgado, pero soy muy comelón, ¡me encanta la comida! — y cuando termina de decir esas palabras, toca el cuerpo de Sussane, suavemente.! — En ese momento, ella se voltea, lo mira fijamente a los ojos y le contesta: —¡bueno cariño, yo soy chef profesional, así que me encanta todo lo relacionado con la comida, yo amo mucho comer también, y me gusta mi peso como es, así que ¿tenemos muchas cosas en común no crees?! — En ese momento George le dice: —¡si mi vida, mi belleza grandota, anda por favor seamos novios! — y ella le agarra el rostro y contesta: —¡si está bien, te quiero para mí! — y comienzan hacer el amor nuevamente. En el año de 1991, Sussane y George se casan. George hereda la casa de su padre Ken Patrick, y se muda con Sussane, convirtiéndose así en la señora Patrick. En ese mismo año, ella continúa trabajando como chef, y el sigue siendo el administrador de la familia Smith; donde pertenecía Sandra, la amiga en común de ellos, que los presento en la fiesta. George ya era un hombre casado, por lo que quería ser independiente, así que toma sus ahorros, y abre un negocio de enseres y cosas del hogar. Al año siguiente Sussane queda embarazada de Clarissa. Ella no estaba muy segura, si seguiría trabajando como chef, porque quería ser madre y cuidar a su hija en su hermoso hogar; quería ser una ama de casa. El señor Patrick viendo la situación, le dijo en aquel entonces: —¡querida, si quieres después que la bebé este un poco más grande, puedes seguir siendo chef; es para que no te sientas triste o te aburras, no sé, tú eres la que decide, ¡yo solo quiero que seas feliz! pero bueno tengo la suerte de haberme casado, ¡con una mujer que le encanta la comida como a mí! — a lo que ella le contesta —¡mmmm no, ya no quiero trabajar, así que solo seré ama de casa. Eso es lo que quiero para estos momentos. Ya trabajé todo lo que quise. Tengo 35 años de edad, y he vivido mi vida al máximo. Ya es hora que descanse y le dedique mi tiempo a mi hija. ¡Les cocinare a los dos los platillos más deliciosos que quieran comer, así que no te preocupes! — El señor Patrick le contesta: —¡Ok mi amor grandote, lo que tu digas, tú eres la jefa de este hogar! — La casa donde vivían, era enorme y hermosa, en un suburbio ubicado al centro del estado de Connecticut. El hogar tenía 6 habitaciones, una amplia sala, una cocina gigante, un comedor largo y ancho, con 8 sillas, ya que Sussane quería tener muchos hijos con George. La casa también contaba con un magnífico jardín de rosas rosadas. La gente siempre se quedaba asombrada, por ese hermoso jardín, que era cuidado por la señora Sussane, ya que mientras estaba embarazada, se dedicaba a cuidar de las flores y a aprender de botánica; junto con un jardinero que trabajaba en los demás jardines del lugar. Ella poseía un don para la jardinería, por lo que las flores que sembraron, se pusieron más hermosas y frondosas, en cuanto transcurrían sus meses de embarazo. En ese tiempo, el señor Patrick logró realizar su sueño, de convertirse en dueño de su propio negocio. Ellos eran dueños de una tienda de cosas del hogar, donde vendían desde: camas, sofás y también artefactos eléctricos de línea blanca, en este caso marca Burns. Los dueños de esta marca, solo le vendían sus productos a tiendas que ellos veían que tenían mucho poder adquisitivo y popularidad. Por esta razón, la tienda de los Patrick fue seleccionada, para vender los productos de línea blanca Burns, colocándolos, así como una familia prospera en Connecticut. Los Patrick, eran una familia muy envidiada por donde vivían, ya que la señora Sussane y el señor George parecían quererse mucho. En esos años, la familia tenía mucha Bonanza económica. Transcurrieron los 9 meses, y la señora Patrick tuvo a Clarissa, el 6 de junio de 1992. Ese día fue muy feliz para ellos, ya que nació una beba pelirroja, de ojos marrones como su padre, pero grandes como los de su madre. Era una beba muy bella, todos lo que la veían se quedaban maravillados con su lindura. Transcurrieron 7 años y el negocio de los Patrick, estaba en auge. En ese tiempo, ya Clarissa era una linda pequeña de 7 años de edad. Su madre y su padre, le dieron una muy buena educación, ya que ella estudiaba en colegios de niños de elite en Connecticut. En ese mismo año, la señora Patrick de 42 años de edad, nota que su periodo no baja y compra una prueba de embarazo. Minutos después de usarla, nota que la prueba indica que estaba embarazada y se dice: —¡wow estoy embarazada, no puede ser! — chocando su mano contra su frente continúa diciendo —¡jajaja como que no puede ser, que tonta soy, en estos últimos meses no me he tomado mi pastilla, así que obvio Sussane, vas a traer un bebe no una lavadora jejejeje «riéndose nerviosamente».! — Horas mas tarde, espera que Clarissa y George vengan del colegio, para darles la gran noticia, así que les cocina un pastel, y adentro les coloca una sorpresa; en este caso un chupón, así que al que le toque, se va a sentir sorprendido, para ella así dar la gran notición. Paulatinamente, espera que lleguen Clarissa y George, y al escuchar el carro venir, corre para sacar los últimos detalles del almuerzo, en este caso unos tenedores y cuchillos, colocándolos rápidamente en la mesa. Segundos mas tarde, llegan su esposo y su hija y los dos dicen al mismo tiempo: —¡mmmmm que delicioso huele! — Sussane, acomodando su cabello y haciéndose la tranquila les dice: —¡llegaron mis amores, si, lo que huelen es que les preparé un pastel sorpresa, es de fresa espero que les guste, pero es después del almuerzo, así que primero a almorzar! — y les va sirviendo la comida, y ellos van comiendo con muchas ansias, el delicioso manjar que preparó la señora Sussane. En ese mismo instante, ella con cara picara, entrecerrando los ojos les dice: —¡aquí está el postreee la sorpresa mayor, taaan taaan! — y les pica el pastel minuciosamente, donde estaba el chupón de bebe. Clarissa le dice subiendo una ceja y con cara dubitativa —¡mmmm mami, hoy estas un poco rara! — y George saca un chiste sarcástico y dice: —¡el pastel seguro tiene veneno! «soltando una carcajada». jajajajaja—! Sussane le dice un poco nerviosa: —¡¿rara yo? ¡No para nada! ¡¡Y George que veneno por Dios!! ¡Vamos, vamos, vamos, coman el pastel! — y se sienta mirándolos fijamente juntando las dos manos, con los codos sobre la mesa. Luego Clarissa le toca el pastel que contenía el chupón de bebe y exclama: —¡¿qué es esto mami?! — y George le quita el chupón de la boca y dice: —¡mmmm querida, creo que se te cayo un viejo chupón, cuando Clarissa era una bebita, debes tener un poco de cuidado! — a lo que Sussane dice en voz alta levantándose de la mesa abriendo sus ojos: —¡TARAAAAN, SORPRESAAA, ese chupón se va usar de nuevo, porque ESTOY EMBARAZADA! — Clarissa dice: —¡¿QUEEE, VOY A TENER UN HERMANITO?? ¡Bueno ojalá y sea niña, así le puedo dar mi ropa de bebe! — a su vez George, se queda con la boca abierta y con la cucharilla del pastel en la mano, y se expresa de la siguiente manera: —¡wow la familia se va a agrandar QUE MARAVILLA! — y enseguida abraza a Sussane y le da un beso en su barriga. Pasan 3 meses, se realizan un ultrasonido, y el doctor ve dos corazones latiendo en el vientre de Sussane, a raíz de esto, el medico les dice lo siguiente: —¡bueno papas, veo dos corazones latir, asi que lo más probable es que van a tener gemelos! —. Al escuchar esto, Sussane que no le da vergüenza nada «hace un sonido como de vaquero» —¡YIIIIIHAAAAAAA! — y el doctor la mira con asombro. En ese mismo instante, George da saltos de alegría, ya que él quería tener más hijos, además de Clarissa. Luego van a casa en donde encuentran a Clarissa, haciendo sus obligaciones escolares y le comentan: —¡oye hija, a que no adivinas, vas a tener dos hermanos o dos hermanas, no queremos saber su sexo aun, así que lo sabremos cuando nazcan! — Clarissa hace un bailecito, meneando las caderas de un lado a otro con los brazos arriba y dice: —¡voy a ser la hermana mayor, voy hacer la hermana mayor si si si! — y Sussane la acompaña a bailar también. Luego pasan 9 meses y siendo el año de 1999, Sussane dio a luz a dos lindas niñas a la cual les puso, Sally y Claire, ambas pelirrojas, con los ojos verdes, de cachetes grandes rosados, con piernas y brazos rollizos, herencia de su madre. En el parto, Sally salió primero, así que era mayor que Claire. Las dos niñas crecían con mucho amor, en la casa de los Patrick. Clarissa junto a su madre, cuidaban de las gemelas; ella les llevaba 7 años de diferencia. El señor Patrick siempre estaba trabajando, en el negocio familiar, pero todo el tiempo después del trabajo, les llevaba regalos a las 4 mujeres de su hogar. Pasaron 14 años, y era el año 2013. Las gemelas crecieron, ya eran dos adolescentes, pero una era muy diferente de la otra. Sally de 14 años creció muy hermosa. También era pelirroja, su cabello era muy largo y super liso, su cuerpo era algo robusto, porque le encantaba comer, siempre estaba en la cocina ayudando a la señora Sussane, y le gustaba bromear con todos sus amigos y familia. Sally tenía los ojos verdes muy grandes, algo saltones. Siempre su rostro tenía una expresión de broma; solo al verla daba risa, porque siempre tenía algo gracioso que decir. Las personas que la conocían y sus hermanas, siempre decían: —¡oye Sally, cuando será el día que serás responsable y madura! —otra característica de Sally, era que ella tenía muy buena oratoria; daba mucho gusto escuchar hablar a Sally, por eso es que tenía muchos amigos. Ella era muy habladora, y sabia de muchos temas; cosa que heredó de su madre Sussane, con quien siempre bromeaba y hacían muchas cosas juntas; las dos estaban muy unidas. Luego estaba Claire, la otra gemela menor, de 14 años también. Ella era muy, pero muy delgada, tenía el pelo rizado abundante, y muchas pecas en la cara. usaba frenillos, y unas gafas muy grandes, que hacían ver sus ojos más pequeños de lo normal, debido a que su visión no era muy buena. A Claire, le encantaba todo lo relacionado al mundo medieval, era un poco nerd, no tenía muchos amigos, en cambio Sally era muy social. Sally siempre tenía amigas y amigos en su casa, ya que era una de las chicas más populares en su escuela secundaria. Tanto Sally como Claire, admiraban e idolatraban mucho, a su hermana mayor Clarissa, quien estaba en la universidad. Siempre la esperaban cuando viniera en la noche, para que les relatara sus historias y vivencias de su vida universitaria. Su madre Sussane, se la llevaba muy bien con sus tres hijas, así que también, esperaba a Clarissa de noche, para escuchar sus relatos universitarios, y de los chicos a quien ella rechazaba. Siempre había regalos para Clarissa, en la parte delantera de la puerta de casa. Ya era el 2014, y Clarissa Patrick tenía unos 21 años de edad, se acababa de graduar de la universidad con honores, sus padres y hermanas estaban muy orgullosos de ella. La carrera que había estudiado era administración de empresas, y tenía pensado en hacer un postgrado; para así especializarse más en su carrera. Clarissa era una chica muy bella, nunca pasaba desapercibida, los chicos siempre se enamoraban de ella; pero ella no le prestaba atención a tener ninguna pareja, ya que siempre decía, que se comprometería con alguien, cuando consiguiera un empleo fijo. Ella era una hermosa pelirroja de tez muy blanca, tenía pecas en su rostro y también en su espalda, sus ojos eran grandes, redondos y marrones, su cabello era rojizo con leves ondas y siempre lo llevaba suelto. Su cabello siempre olía a shampoo de camomila, ya que le gustaba lavarlo todos los días. Su cuerpo era delgado, tenía senos grandes, y unas piernas muy largas; ella media 1.73 cm de estatura; sus amigos le decían que parecía modelo, o una actriz de Hollywood. También, era la mejor de su clase, siempre obtenía buenas notas, los profesores y profesoras siempre la ponían de ejemplo, por sus perfectas calificaciones; cosa que a un grupo de sus compañeros no les gustaba. Sin embargo, esta hermosa familia, no tenía ni la más mínima idea, que, a causa de una mala jugada del destino, año más tarde, todo el mundo perfecto de la familia Patrick y de Clarissa, cambiaria por completo, dando un giro de 180 grados, por varias tragedias que cambiaran sus vidas para siempre, ocasionando que, jamás volvieran a ser los mismos.