CAPÍTULO 28 Malek -Necesito mi avión listo para salir en una hora más- dije sin apartar la mirada de Adeline. Ella aún dormía envuelta en las sábanas blancas, se veía tan indefensa y suave. Mi estómago se revolvió al acordarme de nuestro encuentro, y simplemente ya no me podía imaginar una vida sin ella. Allí mientras ella dormía tranquilamente le hice un juramento. “No permitiré que nunca nada ni nadie te haga daño, te cuidaré hasta el último día de mi vida” Me duché y acomodé mi ropa para el viaje, lamentaba tanto que nuestra escapada terminará así tan abruptamente. Pero lo que me esperaba en NY era realmente grave, y aún no resolvía como enfrentarlo. Corrí suavemente una hebra de su cabello para despertarla, ella abrió un ojo primero y me observó. Me entregó una sonrisa genui