No cabe duda de que el destino es caprichoso y Bruno lo comprueba de la peor manera cuando se cruza de nuevo con la única mujer que juró nunca más volver a ver. Aunque ninguno de los dos está dispuesto a ceder como la primera vez, la pasión entre ellos resurge. El dolor por lo ocurrido se hace evidente como una sombra negra entre ellos y muchas verdades salen a la luz. ¿Se dejarán llevar nuevamente por ese deseo que los envuelve cuando están uno cerca del otro? ¿O tomarán caminos diferentes esta vez? ***** Al llegar a su departamento, Bruno se siente decaído. No sabe por qué le duele tanto lo que acaba de ocurrir si apenas la conoce, ni siquiera sabe por qué le importa el hecho de que le haya ocultado que es pobre. Lo único seguro que tiene es que extraña su olor y su sonrisa. No se