La misma noche New York Adamis Nadir me había dejado con una interrogante sobre Derek, no hablo de la estupidez que aseguro de Kate, sino de llamar a Ryan, era entendible y normal su pregunta, porque ante todo es el hermano de mi esposo, su sangre y debía estar al corriente de su salud, obvio que no tenía cabeza para lidiar con él, además consideraba que apenas escuchará mi voz al celular lo que obtendría serían unos cuantos insultos como lo había hecho antes, entonces me enfoque un segundo para tomar una decisión, encima como un resorte salto en mi cabeza la charla de nuestra primera cita, porque había dejado claro que no quería confesarle su enfermedad a su familia. En resumen, opte por esperar el resultado de la cirugía para darle la opción de decidir a Derek, pues es su vida, y