*Presente y Pasado, Diálogo y Memorias*
{{Un mes después, dentro de un VW gris}}
Eliot: Ahora que vamos a casa de tus padres, tengo la duda de por qué no me presentaste antes.
Andy: Simple, porque no me habías propuesto matrimonio.
Eliot: ¿Si no te hubiera propuesto matrimonio, no me hubieras presentado?
Andy: No (risas)
Eliot: ¿Por qué?
Andy: No quiero que te ofendas, pero es que eras un promiscuo.
Eliot: ¡¿Qué?!
Andy: Sí, ya ves, la última vez te fuiste a estudiar al extranjero y regresaste con una novia, ¿qué tal que te hubiera presentado a mis padres antes?
Eliot: Pero no teníamos una relación formal.
Andy: Por ese motivo no era necesario que conocieras a mis padres.
Eliot: ¡No lo puedo creer Andy! ¡Yo era tu mejor amigo! ¡Yo te presenté a mi familia hace mucho tiempo!
Andy: Si, como tú amiga… Mejor dime, ¿por qué peleaste con Eugenio aquel día? No es que no hayan discutido antes, ¿pero a golpes?
***
Siete meses antes, casa de Eliot:
Se veía preciosa en aquel vestido azul, ¿había cambiado tanto en esos 2 años? Desde que la conozco nunca usó vestidos tan atrevidos, ¿toda era por Eugenio? ¿Cuánto tiempo llevaban saliendo? Y el día que llegué, cómo la tomó de la cintura, ¿tan cercanos eran?
Me encontraba sentado en el sillón de la sala, mis ideas me martirizaban y no le permitían a mi cuerpo descansar. Eran las 4.30 de la madrugada y Eugenio no había regresado. Tenía semanas actuando extraño, llegando tarde, ya no comía tampoco en casa, supuse que ya debían tener una relación. Ser testigo de cómo lo tomó de la mano y salieron de aquel lugar anoche, como si algo les urgiera.
Escuché la puerta abrirse, Eugenio entró de lo más casual.
-¿Qué haces despierto tan tarde? –Me dijo tan despreocupado y yo puse atención en su atuendo: la camisa tenía los dos primeros botones desabrochados, la corbata colgándole por el cuello, el saco en la mano, el pantalón con algunas manchas, se notaba obviamente desvelado y cansado.
-Al menos reconoces que es tarde. Ayer te fuiste con Andy algo temprano del bar, supuse que ya estarías aquí cuando yo regresara – me tenía que contener, quería por un instante pensar que había cambiado de lugar y de persona.
-No, me quedé con ella en su apartamento. ¿Me esperabas para algo? ¿Querías hablar conmigo? –En un instante el enojo se apoderó de mi cuerpo. Decía aquello como si fuera de lo más natural para él: ‘Me quedé con ella en su apartamento.’ En un pestañeo, recuerdos de mis días con Andy pasaron por mi mente.
-¿Estás saliendo con ella? –Lo veía fijamente a los ojos.
-¿Y si así fuera? … Sólo es tu amiga, ¿no? –Su expresión de cinismo me estaba retando. Me abalancé sobre su cuerpo y con mis manos lo tomé por la camisa.
-¡No me provoques Eugenio! –Lo amenacé.
-¿Qué te provoca? ¿Que tengamos una relación o que sólo me esté acostando con ella? –Esas palabras detonaron mi furia. Le lancé un puñetazo en la cara, que cayó entre su mejilla y sus labios; sólo lo desestabilizó un poco, dio un paso hacia atrás, se limpió la sangre que comenzaba a brotar de su boca, la miró entre sus dedos, y sonrió. ¿Qué era lo que le parecía tan divertido? Se lanzó contra mí, caímos sobre la mesita de centro que era de vidrio, estaba encima de mí lanzando varios puñetazos a la cara, mientras yo trataba de cubrirme.
Al fondo escuché a mamá. –¡Eugenio! ¡Déjalo! – Y tras ella venía corriendo mi papá, que jaló a Eugenio hacia atrás. Tan pronto como papá lo alejó, él comenzó a reír, se dio la vuelta, caminó hacia mamá y besó su mejilla. Yo quería ir tras él, pero papá me detenía.
-¿Qué está pasando Eugenio? ¿Por qué se estaban peleando? –Mamá le reprochaba.
-Nada mamá, Eliot, que dice no estar enamorado de Andy, pero se preocupa demasiado por ella – mamá le envió una mirada acusatoria, y Eugenio se fue caminando hacia su habitación.
Papá trataba de contenerme, pero yo necesitaba verla, necesitaba escucharlo de sus labios, no quería creerlo, no podía aceptarlo. Y tenía miedo, porque tal vez su confesión lo volvería real.
***
{{De nuevo en el VW Gris}}
Andy: ¡Eres un salvaje Eliot! ¡Y quién le pagó la mesita a tu mamá?
Eliot: ¡YO! ¡Terminé pagándola yo! Luego le tuve que pedir una disculpa a Eugenio. Aunque creo que esa pelea también le sirvió a él, días después confesó haber estado saliendo por mucho tiempo con Raquel y ya ves, formalizó su relación con ella.
Andy: Bien, hemos llegado. Prepárate para mis padres…
Fin