-Pasamos buscando nuestros vestidos por la casa de mi prima y no fuimos a la nuestra, toda la tarde fue de correr y corre, mi madre pendiente de que todo salga bien y yo con mi manicurista, peluquera y maquilladora, llego la hora y nos fuimos al evento, afuera nos esperaban paparazzi por dónde quiera, con los empresarios venían también famosos, flas por todos lados te dejan ciegan, me encanta estoy acostumbrada a esto, entramos y todo está como mi madre lo quería flores silvestre por todo lados, todos tomando del mejor vino y champaña, comiendo de las exquisiteces de los pasapalos que mi madre ordeno, busco a mi prima con la mirada me voy con ella, Janeth hoy es una noche de andar con mi hermano recibiendo a los invitados.
-Primissss.
-Ya llegué. - Le digo tomando mi primera copa de champán, ella está hablando con un chico que ya fichó, está noche se lo lleva a su cama, mientras que yo buscó en dónde estará mi novio, llega muy elegante y con toda su arrogancia, saluda a todos los invitados como siempre ignorándome.
-Hola osita. - Me dice después de casi una hora de recorrer por todo el salón y saludar a todos menos a mí, doy lo mejor de mí y le pongo mi sonrisa, lo saludo como a él le gusta, como toda una dama.
-Hola, ¿veo que tus padres no han llegado aún? - Le digo sin poder demostrarle como quiero matarlo por ignorarme cada vez que le da la gana.
-Vaya, está vez si hiciste un buen trabajo. - Le dice Christofer a Beatriz sarcástico.
-Siempre lo hago que tú no quieras reconocerlo es otra cosa. - Le escupe Beatriz dejándonos solos, llevo un vestido color melón con un lindo corte princesa en mi pecho un cinturón de sharoski bordado en mi cintura que sale una linda falda de mismo vestido hasta llegar a mis pies, mi cabello en un simple poncho y mi maquillaje es muy ligero con tonos pasteles.
- ¿Por qué siempre tienes que buscarle la lengua? -Lo reprendo.
-Porqué sabes que estoy en lo cierto Melanie a veces te pones unos vestidos que no me dejan muy bien representado delante los demás, ya tienes que comportarte como una mujer, no como una niña que todos quieren que aún seas. - Y viene todo el sermón de siempre, que no me visto como toda una dama, que no debería de estar en esa escuelucha como él le dice, que debería de estar más pendiente de la empresa de mis padres, que soy una inconsciente inmadura a veces prefiero estar en una jaula con leones que estar a su lado y reprochándome como soy y todo lo que hago, se acercan un grupo de personas a nosotros presentándose, mientras ellos hablaban de su aburridas conversaciones de política y economía del mundo, me escabullí como pude, me voy a la barra dónde está mi prima.
-Me imaginó que ya te leyó la cartilla como siempre. - Dice sarcástica.
- ¡Hooo! vamos Beatriz, te juro que estoy considerando en dejarlo, no sé por qué se está portando como el propio cretino, si no era así.
-Haaaaaa primis, porqué piensa que ya te tiene en la palma de su mano y te quiere moldear a su manera. - Nos quedamos un buen rato hablando de todo el trabajo que va a tener está semana que viene, es el gran desfile de moda en Milán.
-Melanie. - Me llama Christofer, nos giramos las dos para verlo y la sorpresa que me llevo es que a su lado está.
-Esteban. - Dice Beatriz igual de sorprendida que yo.
- ¿Es que ya lo conoces? - Le dice Christofer a Beatriz.
-Sí. - Dice ella con mucha confianza y le da dos sonoros besos en las mejillas
- ¿Y tú Melanie, lo conoces? - Dice Christofer intrigado.
-De conocerlo no, pero si tuvimos un pequeño percance. - Dejo mi copa en la barra para estrecharle mi mano, algo curioso es que él no está sorprendido en verme aquí, estira su brazo y estrecha mi mano, sentir el rose de su mano en la mía, cuándo le da un leve apretón siento como un latigazo en mi espina dorsal.
-Entonces creo que ha sido una gran coincidencia no es así, Esteban. - Le dice él otro hombre que también es alto igual que Esteban, pero con ojos verdes y se ve que es todo un conquistador, porqué se le presenta a mi prima sin que se le diga, yo aún sigo con mi mano en la de Esteban.
-Esteban de los Ríos. - Me dice con esa voz tan ronca y sensual que, para mí, es como si me cantarán una canción romántica.
-Melanie Rodríguez. - Retiro mi mano antes de que pueda suceder algo incómodo.
-Yo soy Maximiliano del Castillo. -Se me presenta con su cara de conquistador nato.
-Un placer Maximiliano. - Le digo arqueándole una ceja.
-Sí me disculpan. - Nos dice Christofer dejándonos a los cuatro mientras él se va a saludar a una mujer muy elegante rubia, alta, se tienen mucha confianza, no se dejan de sonreírse mutuamente, sé que mi cara es todo un poema al ver el espectáculo de mi novio con la desconocida.
-Me gustabas más, cuándo te vi en el centro comercial y arruinaste por completo mi traje. - Me dice Esteban sacándome de mi ensimismamiento.
- ¿Has dicho que te gustaba?
-Sí, eso acabo de decir. - Dice muy tranquilo tomando de su champán.
-Vaya, sí que eres directo ¿no?
-Y no sabes cuánto. - Me rio ya que estoy algo nerviosa por esta situación.
- ¿Champán? - Nos dice unos de los meseros, agarramos nuestras copas, no se me ha borrado mi sonrisa.
-Vez así, si me gustas.
- ¿Queee, pero de que hablas?, si me acabas de decir que ya no te gustaba. - Estoy sorprendida de nuevo.
-Es que me encanta tu sonrisa y hace rato no la tenías, ahora sí. - Dice mirando a la dirección
dónde está Christofer y la rubia, también los veos que están muy felices.
-Y a mí me gustan tus ojos. - Digo en voz alta sé que me está mirando, porqué siento su mirada encima de mí, no me atrevo a mirarlo y mucho menos después de lo que dije, ¡yo y mi bocotá! ...Digo en mi mente... ¡qué me pasa!
- ¿Qué te parece Melanie? - Dice Beatriz muy contenta por algo.
- ¿Qué me parece? - Digo sin entender que me dice.
-Sí nos vamos a la finca de los abuelos y terminamos esta aburrida fiesta allá. - Ella está su con sonrisa de maliciosa, sé que quiere llevar a Maximiliano a su cama, aunque por lo que veo, él es de la misma clase que ella.
-No lo sé, Beatriz no creó.
-Ho vamos, no seas tan agua fiesta. - Me gruñe.
- Y se pueden saber, ¿qué es lo que hacen? - Dice mi hermano llegando hasta nosotros con Janeth, le presentamos a Esteban y a Maximiliano, Beatriz le cuenta su plan para este fin de semana, mi hermano y Janeth también están de acuerdo, yo estoy pendiente de lo que está haciendo Christofer y por lo que estoy viendo, me molesta, no se han separado desde hace media hora, están como dos enamorados que tenían tiempo sin verse, lo único que falta, es que se besen frente todos.
-Solo falta tú. - Me gruñe Beatriz.
-Sí me disculpan. - Digo muy molesta caminando directo así donde está mi novio, al que estoy a punto de matarlo por dejarme en ridículo delante de todos.
- ¿Christofer no me presentas a tu amiga? - Digo sarcástica, su cara de felicidad cambió completamente a desagrado.
-Melanie, ella es Reina Salvatore. - Dice con tan gran esmero, ella me saluda le sigo la corriente. - ¿Pensé que te estabas divirtiendo con tú hermanito y tu prima? - Me dice Christofer algo chocante.
-Sí, pero es que quería saber con quién era que se divertía mi novio. - Le digo también chocante, algo que lo hizo enojar, porqué arrugó el entrecejo y sus ojos se volvieron aún más fríos.
-Yo creo que debería de irme. - Dice la reinita.
-No. - Le dice Cristofer tan seco.
- ¿Y por qué no? si ella se quiere ir que se vaya, no está obligada a quedarse aquí. - Christofer le dijo que lo esperará que ya regresaba y a mí me llevó afuera del salón casi arrastrándome.
-Espero que esté sea la última vez que me monta un espectáculo como éste. - Me grita a todo pulmón, aquí nadie nos puede escuchar ni ver estamos en el estacionamiento.
-Sí no quieres otro espectáculo, no vuelvas a dejarme en ridículo delante de todos.
-En ridículo, sí la que siempre me dejas en ridículo eres tú Melanie, o es que no vez las noticias, por ejemplo, el día de ayer, me dice con un tono burlón:
"Un empresario tan respetado como lo es Christofer Liotton, puede andar con una mujer como Melanie Rodríguez, que es una niña caprichosa y consentida de papa y mamá"
-Él seguía hablando del artículo de ayer y yo cada vez me ponía más histérica, discutimos tanto que ya ni recuerdo, porqué estábamos gritándonos uno al otro.
-Ya no quiero más está relación, terminamos. - Le digo desesperada y atormentada de todo esto, él se gira para verme me estaba dando la espalda, su cara se contrae que da miedo.
-Tú no eres la que decides eso, seguirás siendo mi novia, hasta que yo diga, ¿te queda claro, Melanie?
- ¿Es una amenaza? Le pregunto...
-Tómalo como quieras, ahora ve allá adentro y muéstrales tú mejor sonrisa, que es lo único que sabes hacer y a mí me dejas en paz.
-No entraré, necesito estar sola. -
Digo sollozando, él ni siquiera me consuela, no hace nada solo se va directo a la puerta para entrar al salón.
-Haa y recuerda mañana tenemos el almuerzo con mis padres. - Termina de escupir su veneno. Desde aquí puedo ver toda Caracas, la luna llena y el cielo estrellado, mis lágrimas cayendo por mis mejillas sin control, no sé cuánto tiempo he estado mirando un punto ciego a la nada y lo único que hago es llorar...
L. R.