Marcos caminaba sin rumbo al salir del hospital, sus ojos estaban llorosos, se detuvo en el estacionamiento, tomando asiento en el suelo, frente a una pared. Los recuerdos venían por él, sin que lo pudiera evitar. «Flashback: Cuando Marcos era pequeño, su madre estaba tan enferma, sufría una depresión, pero él no lo sabía, la veía triste y lloraba todo el tiempo. —Promete que harás un esfuerzo para ser feliz, Marcos y yo te necesitamos, hermana. Los ojos avellanas de la mujer se clavaron en los ojos de Marcos, su madre era hermosa como el sol, se abrazó a ella, pidiendo que sonriera. La mujer obedeció y tomó la mano de su hermana. —Pero, si yo no estoy, ¿Cuidarás de èl? ¿Verdad? ¿Lo harás como si fuera tu propio hijo? ¿Verdad que lo harás, Marianela? —Claro, que yo lo haré, pero lo