—¡¿Qué has dicho?! Dices que, ¡Eliam es tu padre…! —Ese hombre traidor, lastimó a mi madre y no sabes cuánto. Èl sedujo a mi madre, y luego la desechó, aprovechándose de que era frágil, cuando mi tía lo supo todo… —¡Mi tía Marianela lo supo! —exclamó Mayte —No solo lo supo, siguió con Eliam, y despreció a su hermana, provocó que mi madre muriera lentamente, Mayte. Mayte le miraba horrorizada de escuchar tales cosas. —Marcos… —¡Ellos deben pagar…! Destruyeron a mi madre, destruyeron mi hogar por ambición, por su egoísmo y lujuria, ¡alguien tiene que pagar! —gritó preso de rabia. Mayte no pudo evitar llorar, ver a Marcos, así fue triste para ella. Él dio media vuelta, secó sus lágrimas, y se giró a ella. —¿Quieres vengarte de ellos? ¿Qué vas a hacer, Marcos? —Por favor, no te entr