Xavier le mirò con rabia, tomó su móvil, y le mostró la pantalla.
—Dime cuál de estos es Adolfo.
El hombre miró la pantalla, una y otra vez, hasta que por fin dijo.
—Es el de la esquina, el más viejo.
En la foto aparecían Marianela, Marcos, Elio y Adolfo, pero el hombre logró reconocer al último, eso estrujó el corazón de Xavier y encendió todas sus alarmas.
—¿Él te pidió que pusieras el explosivo?
El hombre dijo que sí.
—¿Y este hombre? ¿Lo viste alguna vez?
El hombre observó la fotografía, negó.
—No. No lo conozco, nunca lo he visto en mi vida.
Xavier sintió algo de alivio, porque el hombre a quien apuntaba era Marcos.
***
Elio observó a Luna con deseo.
—Vamos, ven cariño.
Él negó.
—Debo irme.
—¿A dónde? —exclamó Luna intrigada.
—Créeme, amor, quisiera quedarme, de h
