La cena había sido todo un festín, por supuesto que no se trataba de cosas como entradas o una cena de varios pasos, ni postres extravagantes. El menú era bastante básico, hamburguesa con queso feta y cebollas caramelizadas para ella, eran sus favoritas, y hamburguesa con tocineta y los clásicos vegetales para él, unas sodas sin azúcar y papas a la francesa. Se sentaron en medio de un jardín, de un pequeño lugar que conocían a la perfección, pues cuando las cosas se ponían difíciles para Isa, Marco la traía hasta ese parque al otro lado de la ciudad y jugaban hasta el cansancio. —Gracias. —¿Por qué? —Por tomarte el tiempo de hacer esto. —Te mereces más cosas, más que esto. —Hoy me encontre en la oficina de mamá a una vieja compañera tuya, Lucía. El joven palideció, esa chica tení