Isabella tenía un pequeño secreto, de esos que no se cuentan. No por malos, si no porque pueden no ser relevantes en ocasiones, pero ese pequeño secreto, era muy relevante para Marco, más que por el secreto, por lo que sus ojos habían visto. Un beso, un beso es el contacto o presión que se hace con los labios, puede ser con otra persona o un objeto, es una señal de afecto, es la forma como se expresa un sentimiento de cariño, de deseo, de saludo o respeto. Pero también es una muestra de amor. Y eso era lo que había visto Marco, cuando Isabella no frenó el beso con aquel moreno, no lo separo, no se alejó de él. Llevaba caminando horas por toda la ciudad, primero tomo un café, no le gustaba, pero había estado de guardia y se sentía muy cansado, no solo físicamente, por un momento estuvo