Hablamos unos minutos más y descubrí que su segundo nombre es Mari por su abuela, que sus padres habían estado casados durante treinta años, que su padre era jefe de policía y su madre maestra. Vi a Daniel caminando hacia nosotros por el rabillo del ojo —Lamento interrumpir chicos, pero Leo, deberíamos irnos, tu reunión comienza en veinte minutos— Dijo y rápidamente miré mi reloj tratando de averiguar dónde pasó la hora. Alexa le pidió a Em una caja para llevar y empacamos nuestra comida. Ella p**o en contra de sus deseos y luego la acompaño a su auto. —El desayuno estuvo bien, gracias— dice, queriendo abrir la puerta de su auto, la cual abro rápidamente y se sonroja de nuevo —Creo que deberíamos hacerlo de nuevo, pero tal vez no aquí. Em podría escupir en mi comida la próxima vez— le