Alexa me mira. Em se disculpa y murmura algo acerca de ir a revisar nuestra comida. —¿Siempre tienes que ser un asno?— me preguntó y volví a tomar mi taza de café y bebí de ella, pero sin quitarle los ojos de encima— Lo tomaré como un sí— Dijo levantando su taza, mirándome como si me desafiara. —Tú eres la que está sentada aquí coqueteando con un hombre que no es digno de ti... —¿Te importa con quién coqueteo? —No, simplemente asumí que tenías mejor gusto que un cocinero —¿Qué diablos le pasa a un cocinero de comedor?— me preguntó y mi nariz se ensanchó porque sonaba como si realmente estuviera interesada en él. Nos sentamos en silencio de nuevo y vi sus ojos mirar hacia la puerta como si debatiera en irse. Me sorprendió que le tomara tanto tiempo decidirse. Ella fue a ponerse de pi