PARTE 3

2784 Words
Su escritorio era un desastre, papeles, documentos, ensayos, todo desordenado sobre el mesón. No recordaba la última vez que se esforzó tanto por algo en su vida y el doctor parecía muy determinado en ayudar a fomentar a un nuevo Marlon. El doctor era reconocido por su trabajo en todos los campos de medicina, sin embargo a pesar de su reputación, toda la vida trabajo para el palacio de Ghosteares. —No estás concentrado —habla el doctor. —Lo estoy —afirma Marlon decidido —Sin embargo, es usted quien parece decidido a no darme un respiro. —Somos médicos Clerefth, jamás terminamos de estudiar, el descanso se deja para los poetas o escritores. —Aja. Marlon creía fervientemente que el doctor solo lo usaba para aliviar su carga. Echó un vistazo a los documentos sobre la mesa. —¿Es un reporte de revisión? ¿Ya llegaron las nuevas consortes? El doctor asiente. Una nueva lista de Omegas se había actualizado. Zyran eran tan meticuloso. Le podrían poner un grupo de bellos Omegas y aún con todo se negaría a aceptar. —¿Por qué siempre Omegas? —le da curiosidad —La taza de fertilidad de un beta + alfa es baja, pero aumenta si el alfa es wail. —El consejo no acepta betas. —Eso es discriminación. Era bien sabido que las costumbres de Ghosteres aceptaban el matrimonio alfa x alfa, Omega x Omega o beta x beta. Marlon le da ese argumento al doctor. —No aplica si eres el heredero. —Eso es bastante tonto. —Mmm y tú por qué tan preocupado por los derechos del príncipe. —Deja tus suposiciones —lo detiene en seco —solo tenía curiosidad. —La curiosidad la tengo yo —afirma el doctor. Marlon tenía una vaga suposición de aquella curiosidad. No es la primera vez que el doctor hablaba sobre la adaptación de Marlon hacia las feromonas de Zyrian. Para ser sinceros, Marlon también tenia curiosidad, más no había una respuesta obvia o científica. Llegó al punto donde supuso que simplemente no sé sentía territorial o invadido junto a Zyrian. —Sabes Marlon —el doctor interrumpe sus pensamientos —Me pregunto cómo alguien como tú sigue soltero. ¿En tu planeta no se cazan por obligación? —Solemos casarnos, pero muchas veces es el alfa el que decide el momento adecuado para contraer nupcias. —Y que tal una chica ghosterosis o prefieres un Omega varón. —No tengo prejuicios —responde sin interés alguno. —Tengo una sobrina muy hermosa, debería presentartela. Marlon se encoge en su lugar. No debio hablar de eso con el doctor. —Maestro, no tengo pensado... La puerta se abre y una hermosa Omega hace aparición, cabello largo y ojos verdes. —Te hemos dicho que no abras así —marlon la regaña, la hija del doctor es tierna pero euphorica. —Papi, puedo ir Lexus —empieza a jalar de la bata blanca con apuro. —¿A Lexus? —el doctor mira a Marlon y este niega con la cabeza. —Si, ya tengo edad para casarme —las palabras son como dagas para el doctor —La temporada está por comenzar y quiero casarme con Marlon. El pobre de Marlon casi escupe el café al escuchar eso. ¿Con el? La mirada oscura del doctor le penetraba su cabeza hasta hacerla zumbar. —No tengo nada que ver con eso. La Omega mira a su papá y luego a Marlon. —¿Te niegas?—le pregunta al papá —siempre andas presumiendo sobre tu pupilo —las orejas de Marlon se mueven atento a los halagos —Dices que Marlon es el alfa perfecto para inmiscuir en la familia. La boca de Marlon se seca al escuchar eso. Entonces ¿Eso significa que el doctor lo tenía en la mira hace tiempo? —Solo dije que sería alguien aceptable para la familia. El doctor se levanta tan rápido como pudo interrumpiendo a su hija para que dejara de hablar. —Clerefth tomate el día. Se despidió dejando a Marlon atrás. Ser padre no ha de ser cosa fácil, pensó Marlon. De camino a su dormitorio llevaba los libros que tenía pensado estudiar después. Antes de cualquier inconveniente decidió tomar una ducha merecida, según él. El agua era tibia y como de costumbre Marlon duró media hora en la tina. Tenía calambres musculares al llevar días sobre aquel escritorio. La espalda tan rígida que sentía un tirón cada que se estiraba dejándole una sensación molesta. Al salir se lanzó sobre la cama aún en bata, los pesados párpados se sellaron llevándolo al sueño profundo. Para cuando despertó el cielo ya estaba oscuro y las lunas en Ghosteres alumbraban el firmamento. No sé cansaba de ver aquella vista hermosa. —Estaba tan cansado que caí dormido aún con el albornoz —susurro para si mismo. Era una noche hermosa, vio las lunas y luego aquellos libros apilados sobre la mesa y se sacudió el cabello regresando la vista al firmamento. Volvió a tomar una segunda ducha antes de vestirse y perfumarse. La figura que reflejaba el espejo era de su agrado. Salió del palacio saludando a todo el que se encontraba por los pasillos. La amabilidad que aquellos mostraban era una señal clara que el berrinchudo príncipe no estaba en el palacio. Su simple presencia hace que las paredes se vuelvan silenciosas. —¿A donde lo llevo mi señor? El chofer se veía incómodo tal vez cansado. —Tramquilo iré por mi cuenta. El pobre hombre abre los ojos asustado, tenía órdenes de llevar a todos los residentes del palacio. Marlon palmea su hombro dandole ánimos de seguir. Ya en la carretera pensó varias veces dónde ir. Normalmente ese no sería un problema, Pero al estar tan concentrado en sus estudios lo aparto severamente del mundo nocturno. Al final decidió ir al bar más famoso, tomar lugar en la barra y esperar el desenlace. El lugar era deslumbrante con el ruido mediano lo suficiente para entablar una convención sin necesidad de gritar y sobre todo sin Omegas descarados desprendiendo sus feromonas por todos lados. Pidió un trago mientras hablaba con el barman que lo atendía. —Pense que ya te habías casado. Marlon le sonríe —Todavia no existe persona que me arrastre al altar. —Tengo un par de conocidos —insinua el barman —Si es que buscas compañía. ¿Compañía? Si lo pensaba mejor lo que realmente buscaba era distracción. —Es justo lo que busco —marlon lo determina, era un Omega hermoso. —No mires así —Viron se cubre el rostro avergonzado —Prometi no volver a caer en tus juegos. Otra sonrisa de Marlon lo hace mojarse con rapidez. —¿A qué hora sales? El Omega no duda en responden. —Dos horas. —Tiempo suficiente para que me sirvas más tragos. Eran amigos desde que Marlon llegó a Ghosteres, solteros ambos y sobre todo sin ninguna complicacion de por medio. —Es hermoso —el Omega pasa las imágenes —No puedo creer que seas tio de esta preciosura. —Esta en los genes —alardea. —Tu otro hermano está embarazado no es así. El tiempo pasaba rápido, no faltaba mucho para que Noa diera a luz y si este Omega no lo ubiera dicho abría pasado por alto acomodar su agenda para ese entonces. —¿Que regalo le compraste? La cara estática de Marlon hace que el Omega entrecierre los ojos. —Lo olvidaste como siempre. ¿Cómo es posible? —Para eso tengo un buen amigo como tú. —¿Tus hermanos saben que alguien con quién te acuestas compra los regalos para ellos? Marlon niega —Tal vez lo sospechen. No era la primera vez que Marlon le pedía ayuda. Viron lo ayudaba a escoger los regalos prenatales para sus hermanos. —Te ayudaré, Pero solo si me llevas contigo a Lexus —pide el Omega —¿Rayan estará ahí, verdad? —No está bien que tengas sueños húmedos con el hermano de quién te coge. El hombre chasquea la lengua. Desde la primera vez que vio a rayan le gustó en apariencia, modales y riqueza. Claro que rayan jamás lo vería con otros ojos mientras siguiera teniendo sexo con Marlon. Miro a su amigo y como siempre se le seco la boca. Los clerefth tenían esa mania de volver locos a cualquiera. Desde que Marlon llegó más de un Omega intento atraparlo y Viron se sentía orgulloso de ser el quien saldría tomado de la mano de este alfa. Una pareja entra en su campo de visión y Viron se congela al instante. —Saves cambie de opinión —discrepa con apuro —Pedire que me cambien el turno. —No es necesario yo... —Quedate aquí —insiste —ya vuelvo. Se apresura donde su compañera rogándole por cubrirlo solo en esta oportunidad. —Tienes una cita —interroga su compañera —¿Con quién? Se asoma quedando con la boca abierta ante el hermoso alfa wail que bebía de su vaso. —Santa sea su creador —jamaquea a Viron —¿Cómo conociste a ese semental? —Te lo explico luego —se escuda Viron, toma su chaqueta y bolso —Ya estoy listo... Queda a medias cuando ve que la pareja ya se encuentra saludando a Marlon. —Oh Viron, ¿Ya te vas? —la voz de mujer le advierte rápidamente —Vinimos a tomar unos tragos contigo, no esperábamos que tuvieras compañía. Alaric y James ambos tomados de las manos seguían frente a Marlon y era inevitable no sentirse incómodo. —Querida, ya te había hablado de Marlon Clerefth —interrumpe alaric —Es un amigo muy cercano. La mujer se cubre la boca con entusiasmo y un segundo después alza la mano. —Dios había escuchado mucho de ti, Alaric me a contado tantas cosas sobre ti, Pero jamás hablo sobre tu atractivo. Hablaba demaciado rápido. La mano seguía extendida y Marlon la contempló con disgusto. —Hay dios mío hablo demaciado, lo sé, soy... —James —secunda Marlon estrechando la mano —Tambien escuché sobre ti —le lanza una mirada pasiva a Alaric —Y temo que tampoco hablo sobre tu belleza. Las mejillas de James se encendieron de inmediato ante la belleza que le dedicó una mirada solo a ella. El estómago de Alaric se contrajo ante ese acto y antes de que las cosas se pusieran feas Viron le cubrió los labios a Marlon. —Es de mala educación intentar seducir a la novia de un amigo, aún mas si hoy vines conmigo. La mirada de Alaric pasó entre los dos con los labios apretados. —No sabía que estaban juntos. Jame se pone nerviosa. —No es así, solo nos divertimos. Los labios de Viron se impactan contra los de Marlon robándole el aliento. La mano de Marlon se pasa a sus caderas con provocación y James aparta la mirada sintiendo que está invadiendo el espacio privado de los dos. Alaric presiona sus puños sintiendo que está por explotar y justo cuando siente que está por apartar a Viron alguien aparece por detrás. —Que gato mas escurridiso. La voz hace que el cuerpo de Marlon se tense enseguida y una corriente le invada la columna enderezandolo. Los pares de ojos recaen en la figura relajada que aparece por detrás. Marlon se mantiene estático procesando si ésto es una fantacia o realidad. La boca de ambos omegas presentes se seca ante la presencia del alfa wail. Lleva camisa blanca con los botones del pecho sueltos y las mangas remangadas. El pantalón oscuro se ciñe sobre sus muslos dejando una imaginación muy clara de lo que está por debajo. Como si fuera un salvaje desprende feromonas tensando a todos a su alrededor y es entonces cuando Marlon reacciona girando a verlo. Incluso Marlon quedó helado con la figura de aquel alfa. Aún cuando ambos eran wail Marlon era más pasivo, no le gustaba darse a notar demaciado, mientras que Zyrian era lo contrario, dejaba en claro que era superior. Mientras los alfas alrededor cubren su olfato y los Omegas pierden fuerza, Marlon respira el aire a menta fresca. Llevaba un par de días sin verlo y jamás creyó extrañar tanto ese aroma. Los pasos suaves e imponentes hace retroceder a los demás. —¿Tus amigos? —la mano le surca la cintura pegandolo a él, tan serca que Marlon siente que se ahoga con sus feromonas. El rostro de Alaric vuelve a contraerse. —¿Podrías apagar tus feromonas? El principe pasa la mirada por el alfa mediocre que no parecía estar a la altura de un clerefth mucho menos si se atreve a hablarle a él. Marlon nota que James suda más de lo normal, mientras que Viron de apoco y puede mantenerse de pies. —Los incómodas —aclara —Apagalas... Por favor. Marlon sabía lo arrogante que podría llegar a ser Zyran cuando se proponía serlo y teniendo en cuenta quien es, era imposible que apagará sus feromonas a petición de Alaric. —A ellos ¿No a ti? La pregunta provoca que Marlon lo piense. ¿Realmente no le incomodaba estas invacibas feromonas? —Supongo, que no. Zyran sonríe satisfecho apagando poco a poco sus feromonas, Pero dejando un rastro de ellas sobre Marlon. —Nos vamos —toma el brazo de Marlon tirando de el —Fue un gusto conocerlos. Alaric, James y Viron quedan inmóviles ¿Que fue eso? Aún mas, ¿Que está pasando, por qué Marlon lo siguió como si nada? Años de conocer a Marlon les hizo darse cuenta que Marlon era en extremo dominante, bien podría comprarlo con orgullo alfa. Tres autos estacionados acaparando una gran parte del estacionamiento. Debió sospecharlo, era imposible que Zyran no llevara escoltas. —Sube —ordena demandante el principe. Marlon miro el interior del auto y suspiro molesto. —¿Que haces aquí? Zyran mueve el rostro confuzo y Marlon vuelve a preguntar lo mismo. —Es obvio —aclara Zyran —Vine por ti. Eso era obvio. Lo que realmente quería saber era: ¿Por qué? —No subiré —se niega —Traje mi auto. Zyran le da una orden a su escolta de que lleve el auto de Marlon al palacio. —Otra cosa —alza una ceja cuestionando su rebeldía. —Ahora que lo pienso —juega Marlon —No tengo por qué ir contigo. Marlon comienza a caminar en dirección contraria y una mano lo detiene. —¿A donde vas? ¿Volverás con ese Omega? La paciencia se le estaba agotado. —Eso no es de tu incumbencia. Suelta su mano del agarre de zyran más se detiene al escuchar la sonrisa sádica del príncipe. —Vine hasta aquí y te vas. —No te pedí que vinieras. Dió dos pasos más y se detuvo regresando hacia Zyran. —Dame las llaves de mi auto. Realmente no las necesitava, el departamento estaba a solo una cuadra de distancia bien podría ir caminando. —No, sabes mejor quedatelas. Caminaré y tomaré aire fresco. Sabía que Zyran no se las daría tan fácil y tenía deseos de todo menos discutir con él, siguió caminando en silencio sintiendo que este debía ser un castigo por todo lo malo que hizo en su juventud. Las miradas de las personas se posaban sobre él, algunos inclusos apartaban la mirada con miedo. —¿Bromeas? —se detiene molesto —Hasta cuando me vas a seguir. Los escoltas seguían al principe que a la vez seguía a Marlon. —¿Ya respiraste aire suficiente? —cuestiona Zyran con la mirada en broma —Ya podemos irnos. Marlon se pasó la mano por el rostro frustrado. —Te irás tu, está es mi casa —señala el edificio —Vete a tu palacio. Zyran mira el edificio con un claro tinte de superioridad, como si ese pequeño edificio fuera poco para él. —¿Seguro eres un noble? —zyran cubrió su boca como si apestara. La paciencia de Marlon llegó a su fin. —¡Lo soy, que tiene de malo ser humilde! Zyrian aparto la mirada. —Nada, solo esperaba más de un clerefth. Empezó a caminar hacia el edificio y Marlon lo siguió a pasos fuertes, no fue hasta que llegaron a la recepción que Marlon miro al principe que lo seguía sin ninguna preocupación. —¿Que haces? Zyrian frunció las cejas. —¿Que más? Pasaré la noche aquí. La mirada anonadada de Marlon se escandaliso de inmediato. CONTINUARÁ...
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