El cuerpo de Alaric estaba en completo caos, podía sentir como resonaba cada hueso al moverse; los músculos entumecidos y la jaqueca al punto del desmayo. Esto no era una broma cualquiera. Los vuelos fueron cancelados, para cuando consiguió subirse a una aeronave está tuvo que hacer escala cinco veces en planetas ostentosos.
Alaric estaba convencido de que esto fue obra del rey. Aun bajo todo el pronóstico tocó suelo lexudiano por la noche. Quien lo recibió fue Virón.
—Llevo casi medio día esperando.
La queja del Omega hace que Alaric golpeé su cabeza con los puños.
—¿Crees que te fue mal? Solo mírame y quéjate luego.
Virón notó la ropa desalineada y sonrió burlonamente.
—Incluso Marlon se ve mejor que tú.
Eso era algo más que obvio pensó Alaric. Los clerefth son tan bellos que es ridículo pensar en que son humanoides.
—Cierra la boca y llévame a la mansión —pide —Si no duermo en una cama, podría fallecer.
Virón chasqueó la lengua nada contento por el tono subido de Alaric. Al llegar Alaric dejo caer las maletas y estalló en una carcajada al ver la mansión que se sostenía en una amplia cascada.
Muchos en Ghosteares tienen la creencia que Lexus es un planeta antiguo con poca infraestructura. Al conocer a Marlon una de las cosas que más le sorprendió fue como Marlon hablaba sobre las ciudades monopolizadas y el avance en las infraestructuras.
Ghosteares era un planeta reconocido por sus avances científicos, Pero si tuviera que elegir entre un planeta más avanzado escogería Lexus sin dudarlo. Era gracioso ver cómo a pesar de la gran modernidad las tradiciones eran tan anticuadas.
—Mi lord, —el mayordomo le saluda con una inclinación perfecta —El joven Clerefth ya lo espera.
Alaric asintió con simplicidad y el mayordomo le dirigió una mirada algo confusa como si observará a un vagabundo.
—Mi lord, nosotros nos encargaremos del equipaje.
Entonces Alaric comprendió que la mirada era dirigida a los pocos modales éticos que estaba presentando. Realmente no quería soltar su maletín. Ya había perdido la mitad de su equipaje durante todas las escalas y logro salvar su equipo médico solamente.
Suspiro dejando la maleta en el suelo pavimentado.
—Muy bien —el mayordomo dio una señal para que los empleados subieran las maletas —sígame, lo escoltaré.
Alaric siguió al erguido hombre mientras observaba la lujosa mansión. Nada comparado al pequeño departamento de Marlon en Ghosteares.
—Este lugar no es la mansión principal.
El mayordomo ladeó el rostro confuso. Carraspeó su garganta antes de hablar.
—La mansión original de los Clerefth está en Basedon, el lugar ancestral de la familia.
Marlon no comprendió por qué el mayordomo se vio algo ofendido al tener que hablar del tema.
—La actual mansión ahora mismo está siendo ocupada por el vizconde Lauder, tío del joven Clerefth.
El cuerpo de Alaric se tensó de inmediato recordando aquella historia que Marlon algún día le contó sobre como su padre dejo el puesto de líder familiar por su madre mudándose a su actual residencia.
—Comprendo —dijo Alaric —Lamento si lo incomode.
El mayordomo le vuelve a dirigir una mirada confusa ¿Qué clase de noble se disculpa con un mayordomo?
—Está vacía —susurro por lo bajo —¿Sus hermanos no están?
El mayordomo ya estaba al punto de sentirse incómodo. Este hombre hablaba con demasiada libertad. Incluso podría ser considerada como vulgar e inapropiado para ser un compañero de alguien tan distinguido como un clerefth.
—Así es, está mansión es particular del joven Marlon, es parte de su dote y decidió venir a este lugar como un tratamiento mental.
Alaric comprendió de inmediato. La temporada social había dado inicio y se preguntó cuan presionado debió de estar Marlon para huir lejos. Pasando por un pasillo largo y angosto los ojos de Alaric se abrieron con la pared de cristal que daba una vista asombrosa a la enorme cascada en la cual reposaba la mansión.
La negrura de la noche dejaba ver poco, pero lo suficiente para ver la neblina del fondo de la cascada. una caída y cualquier ser vivo moriría al instante. Un poco más de 10 metros habían luces encendidas de otras mansiones que reposaban a la orilla de un agitado lago.
—Hay más mansiones, pensé que solo Marlon escogería una mansión en el precipicio de un acantilado.
Para esto el mayordomo suspiro dejando ver lo mucho que exasperaba Alaric.
—Lamento desilusionar al señor —dijo deteniendo el paso —Las mansiones que estás viendo ahora mismo también pertenecen al joven amo y es justo por la hermosa vista que el joven amo escogió esta mansión.
El tono sutil del mayordomo hizo que Alaric se ofendiera.
Ya casi al final del pasillo Alaric noto la parpadeante luz. Entonces observo las mansiones a lo lejos, la mansión de Marlon era la única que estaba al borde de la cascada, volvió a ver desde otro angulo y noto las luces a los costados. Abrió la boca al darse por enterado que no era una cascada sino una enorme represa.
—¿La represa también es de Marlon?
Se rio por lo bajo, sabía que era imposible, pero le pareció gracioso el preguntar.
—Está usted en lo correcto señor.
Alaric detuvo el paso. ¿Estaba hablando en serio este mayordomo?
—El 70% de la economía de los Clerefth es sostenida por la energía renovable.
—¿Son dueños del 70% de la energía renovable?
Alaric no tenía ni idea de eso, Marlon jamás hablaba sobre los negocios familiares o sobre la razón detrás de la importancia de su apellido.
—Por supuesto mi señor —sostiene el mayordomo abriendo la puerta siguiente.
—Solo el 70% ¿Eh?
El vocabulario ostentoso de Alaric ase que el mayordomo comience a alardear.
—70% de energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica, energía de la biomasa y energía del mar ¿Existe algo más que el joven quiera saber?
—¿El otro 30%?
No quería involucrarse, pero le parecía inaudito que una sola familia tuviera tanto en su poder.
—El 30% pertenece al reino, es energía extraída de la estrella madre y es energía pública y no privada.
Con eso en mente Alaric solo pudo preguntarse cuánto dinero podría llegar a tener la familia de Marlon.
—Creo que eso fue suficiente Mayer —la voz proveniente del pasillo hizo girar a ambos sujetos —Puedes retirarte.
El mayordomo se inclinó ante Marlon y luego ante Alaric.
—Lamento eso —entro Marlon en la sala de estar.
—No pasa nada, solo me sorprende lo importante que eres.
Marlon notó el sarcasmo y la sonrisa fingida de Alaric. Suspiro y sobo su nuca fastidiado. Miro el amplio espacio y luego más allá de la pared de cristal, el sonido relajante del agua cayendo era lo que más amaba de esta mansión. Con dos chasquidos de sus dedos la pared de cristal se opacó como si se hubiera alzado un muro cerrando el espacio.
—Escuche que tuviste problemas al llegar.
Marlon había insistido en enviar una aeronave a recoger a Alaric Pero este se había negado por completo.
—Ahora estoy aquí.
Un silencio incómodo seguía prosperando y Marlon volvió a suspirar. Algo muy dentro de Marlon esperó que Alaric reaccionará de esta manera. En otra circunstancia habría ignorado su forma de ser, pero ahora mismo no estaba de humor y tener otro alfa invadiendo su espacio era como robarle el oxígeno. Frustrado dijo:
—No hagas eso.
Alaric lo miro con una ceja levantada. Marlon contraatacó.
—Te ofendes por cualquier cosa, no es como si quisiera restregarte el dinero en la cara.
Esa fue justa la razón por la cual una relación entre ambos no funcionó. Cualquier pequeña muestra de afecto Alaric lo tomaba como un insulto y Marlon solo quería ayudarlo. Esa etapa de su vida ya pasó y Marlon ni estaba dispuesto a soportar esa actitud.
Marlon amargó el rostro algo enojado, no podia creer que hubo un tiempo en el cual sintió vergüenza de su propio estatu.
—No he dicho nada —Alaric se da cuenta de lo irritado que está Marlon. Quiso ocultar lo mejor que pudo el sentirse dolido. Jamás pensó que Marlon rechazará su presencia.
—No necesitas decirlo, tu expresión es suficiente.
Marlon intentó respirar, la irritación lo tenía más fastidiado y sabía que Alaric no era el culpable. Sin embargo la siguiente oración de Alaric lo enojado vastante.
—¿Por eso jamás hablaste de ser el dueño del 70% de la energía en Lexus?
Marlon apretó su puño. Era descaro como ninguno que Alaric reclamará sobre la falta de información que se oculto durante su relación.
—Te regalé una vez un viaje a Lexus ¿Lo recuerdas? Quería que visitaras mi hogar, que conocieras mi vida. Pero te ofendiste al saber que yo pagaría por todo. ¿En qué momento preferías que tocará el tema? Además, no creí que fuera importante hablar sobre la economía de mi familia.
Ese mismo tono despreocupado era lo que muchas veces hacía que Alaric se sintiera menospreciado a su lado.
—Lo haces ver como si fuera muy poco.
—Porque es poco, Alaric. Mi familia tiene muchos más negocios, por qué me sorprendería de algo que he visto toda mi vida.
Los ojos de Alaric se abren de golpe. No esperaba escucharlo hablar tan a la ligera. En el pasado Marlon nunca presumió sobre nada y en momentos donde Alaric se sentía inferior Marlon aprendió a guardar silencio.
—Esto es lo que soy, fue por esto que me dejaste ¿Me equivoco? —no había dolor en sus palabras, solo fastidio —Ya no somos nada, incluso te casarás, deja de incomodarte por tan poco, mi fortuna, estatus o renombre ya no debería de ser un trauma para ti.
Cada palabra más dura que la anterior. clavándose en lo más profundo. Alaric retrocedió mientras Marlon siguió imponente en su lugar. Ver los ojos asombrados de Alaric hizo comprender a Marlon que por hoy ya fue suficiente.
—Debes estar cansado, pediré que te preparen un baño.
Marlon se aleja y Alaric comienza a entender la razón del porqué dos alfas prepotentes ahora estaban enlazados.
—Te dejaste influenciar por el príncipe.
Marlon detuvo el paso con el ardor en el estómago. Volteó a ver a su amigo, el tinte oscuro en la mirada de Marlon se relajó dejando ver lo mucho que le dolió aquellas palabras.
—No hables como si alguna vez te hubieras dado el tiempo de conocerme.
—Te conocí, Marlon —Alaric camina hacia Marlon, le sostiene el brazo intentando calmar el ambiente—Y tú no eres así.
Marlon miró el suelo y suspiró fastidiado, no sabía si Alaric era tonto o solo demaciado ciego para no darse cuenta que las cosas ya no son como antes.
Marlon tiro de su mano con tanta fuerza que Alaric sintió un hormigueo en sus nudillos. Marlon ni siquiera podía comprender por qué Alaric se dejaba influenciar por esto. Ya no existía un vínculo entre los dos. Solo una amistad que intentaba sostenerse sin derrumbarse. No era normal que Alaric actuará de una manera tan prepotente creyendo que sus palabras podrían alcanzar a Marlon.
—No soy una persona arrogante —aclara Marlon —me considero alguien lo suficiente humilde, deja de comportarte como alguien de pesado valor en mi vida.
—Tal vez no lo sea en tu vida, Pero seguimos siendo amigos y no quiero que te conviertas en algo que no eres.
—¡Vasta! Date cuenta que el problema eres tú no yo. Te acostumbraste a verme por debajo de tus expectativas.
Sus propias palabras le ardían. Nunca habló con Alaric sobre este complejo que los torturaba a ambos. Fue Alaric quien un día se despidió y se marchó de la vida de Marlon, para cuando regreso ya estaba con James. ¿Cómo puede solo fingir tener derecho a opinar con la excusa de ser un amigo? Era ridículo.
Cuando Alaric se fué, Marlon sufrió lo que tuvo que sufrir y adentrarse en la medicina fue una cura a su destrozado mundo.
Entendió que Alaric fue un buen proceso en su vida. Desde niño siempre obtuvo lo quiso, nunca tuvo prohiciones o alguien que le dijera que sus acciones eran malas. La única persona que siempre lo regañaba por ser despreocupado fue Rayan que siempre estuvo presente como un ejemplo de responsabilidad.
Al conocer a Alaric lo admiró, veía su esfuerzo único por sobrevivir con los pocos recursos que tenía.
La curiosidad lo llevo al respeto y el respeto a un sentimiento más grande que al final se volvió solo una mancha oscura en su vida. Marlon no había notado lo difícil que fue estar junto a Alaric. Siempre cuidando su forma de hablar para no ofenderlo o hacerlo sentir menos.
Cambio tantas cosas de su vida, dejo de ser el promiscuo alfa que derrochaba dinero sin importar nada y se alegró dejar de serlo, comenzó a ver lo que realmente importaba.
Siempre justificó a Alaric, no fue hasta que conoció a Zyrian que notó el patrón erróneo en Alaric.
Zyrian era como ver al antigua Marlon, arrogante, prepotente, analítico y demás, Pero por debajo de esa fachada había algo que pocos conocían y eso fue la base que llevo a Marlon a respetar a Zyrian.
«Un bastardo sabio»
Marlon lo apodó de esa manera. Sabio, diplomático, igualitario, soberano y un bastardo como ninguno.
Zyrian veía a todos por debajo de él, no obstante sabía tomar decisiones que ayudaban a una próspera nación.
«"¿Enserio esto lo hiciste tu?" Marlon leía los documentos en el escritorio de Zyrian, el principe alzo una ceja extrañado de la pregunta "¿Quien más lo haría sino fuera yo" respondió muy confiado al grado de que Marlon sospecho de una treta. Le costaba entender que un bastardo como Zyrian pudiera crear ventajas para personas de bajo recursos en su planeta. "Si un monarca no puede hacer prosperar su civilización ¿Acaso podría llamarse monarca?" Marlon quedó helado. "Un monarca no solo es alguien sentado en un trono, es aquel que se ensucia las manos por aquellos que no pueden" Marlon lo observó no había dudas en aquel rostro serio. "Dices que no influyes en ellos" Zyrian sonrió con una amplia sonrisa de la cuál Marlon estaba seguro que más nadie había visto "De acaso y ellos son quienes influyen en mis decisiones" Marlon también sonrió "Entonces trabajas para ellos y ellos para ti" Zyrian asintió»
Alaric estaba equivocado, Zyrian no lo influyó, más bien le hizo entender. Con el pecho alzado Marlon hablo.
—No he cambiado, aprendí a aceptarme como soy, soy millonario, un noble de alto estatus, un alfa wail, mi familia es una de las más importantes en Lexus. Mi hermano menor en tres días será coronado como un rey consorte y sus hijos serán quienes hereden el trono en un futuro. Mi otro hermano menor es un duque consorte y sus hijos también pertenecen a la monarquía de Lexus.
Alaric se apartó con cada palabra.
—Mi hermano mayor es un marqués, dueño del legado Clerefth y yo…
Marlon respiro agitado.
—Soy Marlon Clerefth, solo Marlon. Tío de un futuro rey, tío de un duque, hermano de un marqués, dueño del 35% de la energía de este planeta y aun con eso sigo siendo solo Marlon, fuiste tú quien con tanto no pudo ver lo que realmente soy.
Marlon siguió su camino.
—¿Y él sí lo vió?
Marlon abrió la puerta. Sin responder solo siguió su camino. No necesitaba responder por qué la respuesta era un "Sí” Zyrian jamás lo opaco, Zyrian sabía todo sobre Marlon y jamás lo trató indiferente, no era solo por ser alguien de un mismo estatus, simplemente conoció a Marlon y no a su historial familiar.
Marlon llegó a su alcoba y se apresuró al baño soltando toda la bilis que había aguantado durante la discusión. Aun vestido encendió la regadera dejándose caer en la tina que comenzó a llenarse.
Alaric tenía un 50% de razón al decir que había sido influenciado por Zyrian. Ese bastardo llegó a su vida sin permiso y se instaló contra todo pronóstico. Por un momento Marlon quiso estar en el palacio y correr con Zyrian y mientras bebían licor contarle lo estúpido que actuó en el pasado.
Marlon estaba seguro de que Zyrian guardaría silencio escuchando cada palabra que él dijera. No quiso admitirlo, no lo haría mientras siguiera vivo, pero su cuerpo comenzó a relajarse y el ardor desapareció lentamente.
—Jodido bastardo, no pienso asumir que eres el causante de mis desdichas, no te apareció, mucho menos te echaría de menos.
Marlon hundió su cuerpo en el agua de la tina como si eso fuera suficiente para aliviar la frustración.
CONTINUARÁ…