Los hermanos Novacci

Capitulo 2

SOL NOVACCI.

Ceremonia.

Mis hermanos me entregaron a mi novio, se veia muy nervioso y juro que yo tambien lo estaria en su lugar. Mis hermanos son ademas de ser muy sobreprotectores conmigo siempre se han mostrado intimidantes. Pero, tienen un corazon grande y bondadoso que pocos conocen.

Para la excepcion de esos pocos, los Novacci tenemos una piedra como corazon y sangre de hielo.

Pablo al fin le da las gracias a mis hermanos y se inicia la ceremonia.

Elegi la casa de mis abuelos paternos para hacerlo, aqui se habian casado mis padres y tuvieron una bonita historia de amor. Me di cuenta que no le estaba prestando atencion a las palabras del sacerdote cuando pablo me dio un pequeño apreton de mano.

No estoy segura de querer casarme, pero lo necesito a él, Pablo fue mi salvacion. Despues de la muerte de mi padre, el fue mi ancla y lo ha sido desde entonces, mi lugar seguro y mi paz.

— Amor ¿Que te pasa? estas distraida y el sacerdote te ha preguntado...— Mire al hombre frente a mi y con las mejillas afiebradas por la falta de atencion y vergüenza volvi a sonreirle.

— SON LOS NERVIOS DE NOVIA.— Estaba haciendo un papelon delante de todos.

— LO ENTIENDO, NO ES LA PRIMERA NOVIA A LA QUE LE PASA — DIJO AMABLE EL CURA— ¿LE REPITO LA PREGUNTA?

Asenti.

— Sol Novacci, aceptas a Pablo Daniel Alarcon como tu esposo, para amarlo, honrarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe.

— Si, acepto. — Pablo a mi lado sonrio, pero no fue una sonrisa tipica de el. Fue extraña.

— Pablo Daniel Alarcon ¿Aceptas a Sol Nahiara Novacci, como tu esposa para amarla, honrarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

— Si acepto.— Respondio rapido y ahi estaba otra ves esa sonrisa que me hacia dudar.

La pequeña Mikeila, mi primita se acerco a nosotros con una Almoihada que apenas cabia en sus manos y nos ofrecio los anillos.

Entonces el sacerdote hizo la pregunta.

— Si alguien se opone a esta union que hable ahora o calle para siempre.

Pablo y yo nos dimos vuelta para ver a los invitados y casi se me detiene el corazon cuando mi hermano mayor se puso de pie y mostro su mejor sonrisa acomodo las solapas de su traje y Demian hizo lo mismo, se sentaron los dos al mismo tiempo y no dijeron nada.

—Casi me meo en los pantalones. — Susurro Pablo cerca de mi oreja y yo sonrei.

Los invitados soltaron una carcajada, era el momento de tension y ellos se ocuparon de hacerlo aun mas.

Por supuesto, los dos tenian todo planeado.

— Por el poder que me otorga la iglesia, los declaro marido y mujer. Pablo, puedes besar a la novia.

Sellamos la union con un pequeño beso, nada apasionado que de hecho lo senti frio. Los aplausos estallaron y dimos como finalizada la ceremonia religiosa.

...

La celebracion se habia organizado para llevarse a cabo en uno de los mejores hoteles y salon de la ciudad. Al entrar ya nos estaban esperando, caminamos sonrientes mientras nuestra cancion sonaba por los altavoces, el fotografo y el hombre que filmaba nuestra entrada nos marcaban el ritmo de los pasos. Y cuando llegamos a la mesa donde nos sentariamos al fin pude relajarme.

Poco a poco los invitados se acercaban a felicitarnos por la union y mi madre tomada del brazo de mi abuelo Alvaro y mis hermanos se acercaron a nosotros como si esto fuera un velorio. No habia sonrisas en sus rostros, y Pablo lo noto.

— Felicidades amor mio, espero hayas tomado la desicion correcta. Y tu, espero cuides de mi hija. —Dijo mi madre con seriedad Para despues darmen un beso y una caricia en la mejilla.

— Tranquila suegra, lo hare.

— Lo haras, o no quedara nada de ti. Me ocupare personalmente de que no queden rastros de tu persona.— Sonrio malicioso mi hermano Bastian.

— ¡Oigan! Dejen de amenazarlo, ya estuvieron los chistes.— Dije sonriendo para luego ponerme de pie y abrazar a mis hermanos y luego a mi abuelo que seguia callado, pero con el ceño marcado.

— Algun dia entenderan que ahora eres mi mujer y ya nada pueden hacer. Ni usted Agostina — Miro a mi madre y despues a mis hermanos.— Ni ustedes cuñaditos, ahora es mía.

—Sigue soñando, ella no es un mueble ni una propiedad que puedes reclamar como tuya, es una persona, si noto que mi hermana no es feliz te la quitaré y sera feliz sin ti. — Bastian tenia una manera muy fria y directa de decir las cosas, tanto que a veces parecen sentencias.

Pablo jamas les habia hablado asi a mi familia, tampoco les habia mostrado una sonrisa sombria. Esta mas extraño que nunca, pero supongo que lo hizo por que se harto de que lo traten asi. Mis hermanos no lo aceptaron desde el dia que se los presente. Y no fue por que no tiene nuestra clase social ni dinero, no lo quieren por que notaron que el oculta algo. Nunca ha tratado de socializar con mi familia y cuando esta cerca, los mira raro. No los odia, se ha cansado de decirmelo, solo no se siente comodo con la familia, el no tiene a nadie y no sabe lo que es compartir lo que yo tengo con mis hermanos, mi madre y mis abuelos. Nosotros somos una familia numerosa y unida, siempre nos reunimos los primos y tios para pasar un buen momento, cosa que el detesta.

Fue mi abuelo quien me sorprendió con sus frías y calculadas palabras.

—Puede que intentes que mi nuera y mis nietos no interfieran en este matrimonio, pero como el máximo jerarca de esta familia te advierto Pablo, que si haces infeliz a mi nieta, si intentas alejarla de su familia o la veo triste por tu causa no me temblara el pulso para ir personalmente y sacarla de tu casa para ponerla a salvo. Aquí el que tiene que entender eres tú. Ella es una mujer con una familia detrás que se defiende con uñas y dientes. ¿Dónde está tu familia Pablo? Tú no sabes el significado de esa palabra. Ella ahora es tu esposa, tienes razón, pero ella es una Novacci Domínguez. Recuérdalo. No permito que nadie le haga daño a mi familia, ni siquiera tu.

Dios mio, mi abuelo debe estar muy enojadompara escupir esas palabras. El siempre fue gentil yv paciente con Pablo, pero parece ser que lñas palabras de mi esposo no solo molestaron a mi hermano, tambien lo molesto a mi abuelito.

Mi abuelo tomo mi mano y beso el dorso. Luego de un abrazo incomodo los cuatro se retiraron. Me sorprendió que mi abu haya reaccionado así, el siempre habla y se dirige a las personas con calidez pero esta vez vi enojo en sus palabras.

Volvimos a nuestros asientos y note a pablo triste. Tome su mano y me disculpe con el por la extraña actitud de mi familia.

No dejo de sentirme mal por mi esposo, lo que más quiere una persona en una etapa importante en su vida es la presencia de su familia y compartir su felicidad con ellos. Intento animarlo pero, después de las palabras de mi abuelo no hay manera en que cambie la cara. Aunque estemos rodeados de personas compartiendo con nosotros, él se siente incómodo, ajeno a todo. Son mis amigos, mi familia y socios importantes de nuestras empresas.

Espero mi familia se adapte a Pablo, ahora va a compartir conmigo una vida y no me gustaría que se pierdan tradiciones familiares por su negativa a mi esposo.

Tome su mano para bailar con él y así mejorar su ánimo. El asintió y entre vuelta y vuelta terminamos en el centro de la pista rodeados de los invitados que observaban animados nuestro primer baile como marido y mujer.

—Te quiero, amor. — Le dije después de depositar un beso en sus labios mientras el fotógrafo nos tomaba una fotografía.

—Lo sé. — Sonrió y seguimos bailando bajo la mirada atenta de los invitados. — Bastian y tu madre vienen hacia nosotros. Ni eso son capaces de concedernos en nuestro día.

Suspire y le implore con la mirada que ya no haga más comentarios así sobre mi familia. Porque era mutuo, él no los quería ni ellos a él.

—Amor, lo estudiaste en el cronograma de la fiesta. Después de nuestro primer baile mi madre y uno de mis hermanos bailarían con nosotros.

No dijo nada, se apartó despacio de mí. Mi madre tomó la mano de Pablo y yo la de mi hermano mayor para continuar con el vals. Yo había elegido Waltz No2 de Shostakovich y el Vals de Harry Potter ya que soy fanática de los libros y películas.

Bailamos una pieza, el que tenia seguir después de Bastian era Demian y no lo veía por ningún lado. ¿Dónde se había metido ese pendejo?

Los invitados se unieron a la pista para disfrutar de la melodía. Bastian veia a Pablo bailar con mi madre y viendo la actitud de mi esposo al querer evitar su mirada de mi madre, puedo jurar que en sus pensamientos mi hermano esta asesinando a Pablo.

—Basty… — El me sonrió, me llevo por la pista y después de unos giros muy ensayados sonreí en los brazos de mi hermano.

—Te ves tan hermosa hermanita. — Beso mi frente.

— Hermoso te ves tú. Todas babean por ti y por mi hermanito. No les quitan la mirada de encima.

— Corrección, todas babean por mi jugosa cuenta bancaria y la de mi hermanito.

Si algo aprendimos después de una historia contada por mi madre, es no confiarnos de las personas. Ellos van por nuestro dinero, empresas y acciones. El padrastro de mi madre una vez intento despojarla de sus derechos y afortunadamente pudieron recuperar la empresa de mi abuela Dulce, la que mi madre había heredado por derecho y él se había apropiado llevándola por poco a la quiebra.