Yes, Daddy? II

♡Capítulo cuatro♡

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Miro una botella con un líquido cafesoso y frunció sus labios, agarró la botella de cristal con el contenido extraño y le quitó el tapón, olfateo y no sintió un olor exacto. Giro su rostro hacia Benjamín y luego probó un poco terminando con un agrio sabor en su garganta.

Trato de escupirlo pensando en lo extraño que eso sabía, ¿porque Benjamín? tenía eso en su despacho. Sintió la mirada de él sobre ella y solo lo miró sin comprender qué era ese líquido.

— ¿Qué es esto? Sabe feo, Daddy. — Limpio sus labios con el babero que llevaba puesto y lo miro nuevamente.

Benjamín alejo la botella de whisky de ella y la cargó en sus brazos. Zoe negó mirándolo siendo lo que él hacía cuando hizo algo que no debía.

— Eso es alcohol y mi linda princesa no puede tomarlo. — Asintió rápidamente, recibió una caricia de Benjamín en sus mejillas logrando que su cuerpo recibiera temblores que ni ella podía explicarse.

Benjamín le quito el chupón de sus labios cuando notó que ella se lo iba a poner, agarro su rostro por completo y la beso. No podía soportar ver sus rosados labios que tanto le hablaban, tocar su delicada piel. Y sentirla en sus brazos.

— Espera tienes trabajo, Daddy. — Lo miro con un puchero, no le gustaba ser la distracción de Benjamín y sin quererlo lo era. Miro los hermosos ojos de Ben y se sonrojo inevitablemente.

— Soy el jefe puedo hacer lo que sea.

— No, eso sería un mal ejemplo. — Él bajó de sus brazos y dejo que ella siguiera dibujando, estaban intentando que fuera lo más normal posible esa relación sin que el pasado oscuro de alguien la siguiera derrumbando.

Escucho el sonido que su estómago hizo por falta de comida, tapo su vientre avergonzada de que su estómago tuviera vida propia.

— Ven. — Alzó su rostro que estaba rojo por la gran vergüenza que sentía en ese momento, no quería mirarlo y estaba tratando de evitar esos ojos de Benjamín.

Se sentó en su regazo y trato de evitar su mirada, sintió las grandes manos de Benjamín y solo tembló, la agarraba con fuerza ya que siempre tenía miedo en que se podría caer. A veces era torpe y muchas cosas le han comenzado a dar miedo.

Algo que Benjamín solo miraba con ternura, su naturaleza le exigía que la protegiera y verla indefensa lo hacía sentir bien porque él siempre la rescataba.

— Oh, Daddy. — Se sentía tímida llamándolo con lo que acababa de pasar. — Ayer me perdí en la casa y encontré un cuarto completamente n***o con cosas, tenía una gran cama negra ¿alguien duerme ahí?

Observó el rostro de Benjamín, estaba ocultando algo por lo que miro sus ojos. Suspiro negando, creía haber dejado en claro que él no debía de ocultarle nada.

— Es un cuarto al que no puedes entrar.

— ¿Por? — Pregunto confundida, creyendo que era absurdo el que le prohíba la entrada a un cuarto completamente limpio en donde parece que alguien va a veces, aunque sí se vio polvo en la puerta.

— Recuerda poco a poco. — Benjamín agarro su rostro y la hizo asentir, Zoe guardó su enojo sintiendo su cuerpo caliente. — Necesito hablar con tu madre, me esta preocupando el no saber porque tengo una pequeña demonio en mis brazos.

Zoe comenzó a reírse tiernamente al ver el rostro estresado de Benjamín, estaba segura que lo hacía solo para que sus ojos volvieran a la normalidad, llego a ver cómo su rostro cambiaba cuando una de las amigas de Benjamín estaba abrazándolo.

Se aseguró ella misma a que esa chica quedara desfigurada del rostro y que Benjamín supiera que no bromeaba con sus reglas.

— Daddy, recuerda las reglas. — Benjamín no pudo reír por ver el puchero que ella hizo al decir eso. Aunque quería verse enojada no logro hacer eso y terminó viéndose más tierna que antes.

— Las recuerdo, las tengo de memoria. Pero ¿en serio quieres saber lo que ese cuarto es?

Zoe asintió curiosa aún cuando estaba pensando en que era una mala idea, se preparó ya que estaba intentando ser normal y olvidar su pasado, quería ver películas sin sentir un recuerdo a eso que la seguía persiguiendo en sus más profundos sueños, y poco a poco lograba eso.

— Es un cuarto que podemos usarlo, pero aún no estás lista para ese cuarto.

— Y porque no podemos usarlo, yo quiero usarlo. — Sintió como Benjamín la acariciaba, miraba su sonrisa y se sentía perdida en esa sonrisa que él mostraba.

— Eso lo veremos.

Sonrió lentamente, le gustaba saber que podría usar esa habitación con extrañas cosas y quería que Benjamín le explicara para qué servían esas cosas y porque estaban ahí. Su curiosidad era demasiado grande y se le hacía imposible

El toqueteo en la puerta hizo que Zoe se levantara del regazo de Benjamín y fuera a abrirla rápidamente, Luciabell entró con una sonrisa mirando a la joven luna, y Luciano entró detrás de ella con un carrito en donde llevaban la comida.

Para mala suerte de Zoe su estómago inoportuno volvió a rugir haciendo que nuevamente se sonrojara queriendo que la tierra se la tragase en ese mismo momento. Se rió nerviosa y solo escondió su rostro de los demás, cuando Luciabell y Luciano salieron cerró la puerta.

Benjamín la cargo con una sonrisa que ella miro y trato de calmar sus nervios, últimamente él la estaba poniendo nerviosa y a veces era muy torpe en esas ocasiones.

— Creo que fue bueno que trajeran la merienda a tiempo. — Sonrío nerviosa y asintió un poco avergonzada. — Pensé que te iba a incomodar el babero y el chupón, pero te incomoda más el ruido que hace tu rebelde estómago.

— Eso creo que lo puedo sobrellevar, pero creo es más vergonzoso el que mi estomago este haciendo ruidos.

Dijo completamente sonrojada, Benjamín la sentó en sus piernas y le dio de comer. Zoe solo lo miraba sin poder apartar sus ojos de él, había escuchado que muchos le dan las gracias a la diosa luna por su pareja. Y siendo parte de este mundo por la pareja que tenía a su lado, estaba segura que tenía que hacer lo mismo y darle las gracias a esa diosa luna por el ángel que le envió en forma de lobo.

— Daddy, ¿tu eras demonio?

— Lo soy, pero mi sangre está manchada. Soy mitad lobo sangre pura y mitad demonio, aunque mis genes son demasiado fuertes mi parte demonio es débil. — Solo asintió escuchándolo.

Eructo levemente sin que ella supiera porqué y ambos se rieron, Benjamín beso su frente y mejillas antes de dejarla irse de su regazo. Salió corriendo hacia su habitación ya que Izzy se quedaría con ella esa noche haciendo una pijamada.

Se cambio usando una de las pijamas que nunca había usado, pero Izzy la cuestionaría ya que se supone que vendría para ayudarla a conquistar al Alpha a su lado, se asombró al saber por ella que los demonios son un dominio en lo s****l. Y ella no tenía para nada eso.

Era la persona más inocente que Izzy había conocido, y quería ayudar al que al menos eso evitará los enojos que ahora su mejor amiga tenía cada vez que alguien hablaba del Alpha, aunque le divertía tenían que encontrar una solución.

Se escuchó el timbre y solo ató su cabello a una coleta alta. Salió de su cuarto y corrió escaleras abajo abriendo la puerta antes de que otra persona lo hiciera, abrazo a Izzy con una sonrisa y aunque estaba preocupada por lo que su amiga le metería a la cabeza.

— Hola Alpha. — Giro su rostro y miró culposamente a Benjamín quien no la dejaba de ver. — No interrumpo nada.

La miro de mala forma, sabía lo que estaba haciendo y con una sonrisa nerviosa agarro del brazo a Izzy llevándosela a la fuerza a su habitación. Cuando entro cerro la puerta y se cruzó de brazos, miro la gran maleta de Izzy y suspiró con paciencia.

— Tienes o no tienes.

Miro confundida a su amiga.

— ¿Ah?

— Cierto, iniciamos con mi método de aprendizaje. — Observo cada movimiento de su amiga y miró nerviosa todo lo que sacaba de esa maleta. — Tienes pelo "ahí" abajo.

Noto el énfasis en la palabra ahí y se sonrojo, se encogió de hombros, nunca a checado eso y se siente avergonzada sobre hablar de eso.

— A ver tus piernas cariño. — Izzy agarró una de sus piernas y rió lentamente al ver que su amiga no tenía ni vello en las piernas o brazos, examinó las axilas y nada, la miró asombrada. — Eres lampiña.

Frunzo su rostro sin comprender lo que ocurría, y solo la miro extrañada.

— ¿Cómo?

— No te crece vello en ciertas partes, tienes algo en tu favor. Ahora ve ahí y checa si tampoco tienes un amazonas entre las piernas. — Se sonrojo y cubrió lentamente lo que entendió que dijo su amiga, camino al baño en donde señalaba Izzy y solo intento hacer eso. — Somos iguales y tenemos lo mismo, no debe de darte pena.

Asintió cerrando la puerta del baño, ni siquiera prendió la luz artificial del baño y dejo que solo alumbrara la apenas luz que entraba de la ventana. Abrió la puerta y solo negó.

— Vaya, quisiera tener eso a mi favor. Maldita suertuda. — Eso logró hacerla reír, sabía que Izzy solo dijo eso para que no se sintiera incómoda. — Ahora veremos una de las cosas que han creado los humanos, esta película es más explícita.

— Y, ¿qué sucede si me recuerda...?

Izzy la detuvo, no quería escuchar lo mismo de siempre ya que eso nunca la ayudaba a dar pasos hacia adelante.

— Haz algo más. — Ladeo su rostro mirando curiosa a su amiga. — Piensa como si fuera el Alpha, no pienses en lo otro solo piensa en que él es la persona que te hace eso.

— No creo...

— Iré por palomitas tu mira la película.

Intento retractar las palabras de su amiga negándose, no creía que debía de pensar eso y de esa forma. Puso la película y trato de no mirarla por completo solo trato de estar preparada para esas escenas subidas de tono.

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Trato de no hacer lo que Izzy hizo, pero su cuerpo no le hacía caso. Quería apagar la televisión, y su cuerpo no le permitía hacerlo. Miro a Izzy que se había quedado dormida a media película.

Su mente la defraudo y se perdió, ya no tenía control de su cuerpo parecía no ser ella. Estaba perdida entre su imaginación que su cuerpo se movía solo, entró a la habitación de Benjamín y sin prender la luz se dirigió hacia la cama.

Observó que aún no dormía, estaba solo en ropa interior algo que siempre hacia él, miró su cuerpo y gateó sobre la cama siendo observada por él, se sentó a horcajadas sobre su regazo.

Parecía un sueño tan real, pero a la vez falsa.

— Princesa, ¿qué sucede?

Quería hablar, pero algo más la controlaba. Lo beso de una manera que ella nunca haría y pasó sus manos por alrededor de su cuello, acarició con delicadeza el cabello de Benjamín.

Sintió el fuerte agarre en su cadera algo que hizo que en su rostro apareciera una sonrisa, Benjamín la dejó debajo de él y la beso apasionadamente. Sentía su corazón latir con fuerza y es cuando regresó a ser ella de nuevo.

Alejo su cuerpo del de Benjamín y lo miro, no sabía qué era lo que sentía en ese momento. Lo miro a los ojos queriendo entender porque sentía un extraño cosquilleo en su vientre bajo.

Se acercó hacia los labios de Benjamín y lo beso, cerró sus ojos imaginando lo que vio en la película y quería sentir eso, ya no venía a su mente esos recuerdos vagos y horribles.

— No te preocupes no haremos eso, no aún.

La gran carga que sentía en su mente desapareció, aún se sentía demasiado insegura y no creía que llegaría a tanto.

[...]

1. Daddy solo puede tener ojos para su Princesa.

2. Si su Princesa ve que su Daddy abraza a otra (créelo no te gustara saber lo que sucede), recibirá un castigo.

3. No contestarle mal a su Little eso la haría sentir mal

4. Si Daddy se porta mal tendrá severos problemas.

5. Nunca quitarle algún dulce a su Little.

6. Daddy debe de entender que su Little no le gustan todas verduras habidas y por haber, así que si la obliga habrá una sanción.

7. Desearle buenas noches y buenos días.

8. No ocultarle un secreto a su Little.

9. Ser sincero con ella y no una mala persona.

10. (A petición de Rich) No ahorcar a su amigo si esta hablando con su Little.

11. Little puede asistir a fiestas y su Daddy no debe de oponerse a ello.

12. El cuerpo de Daddy ahora es pertenencia de su Little, nadie más puede tocarlo solo ella.

13. La Princesa puede cambiar de reglas si le parece necesario.

14. Nunca tratar mal a su baby. (Eso es malo a opinión de Izzy)

15. Solo puedes salir de la casa a permiso de Little.

16. No hacer enojar a Little.

17. Tu Little puede quitarte ciertos privilegios si la ocasión lo amerita o dependiendo de lo que hayas hecho mal.

18. No humillar a Little enfrente de otras o a solas.

19. Siempre mimar a su Little. (Eso me encantaría demasiado Daddy)

20. Daddy solo le pertenece a su Little.

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