MAURICIO
Me estaba hirviendo la sangre y lo primero que estaba pensando en ese momento fue en partirle el cual*o a Leandro sarnoso.
Cuando toqué a su puerta y él abrió, mi primer pensamiento fue empujarlo sin darle tregua a que me cerrara la entrada en la cara, obvio pasé. Cuando le dije tenemos que hablar, él se quedó pasmado ante mi presencia.
¿Qué pasó antes de conocer a la niña? Bueno, fue un minuto bastante intenso. El sarnoso obviamente estaba pálido porque el esposo de la mamá de su hija y su reciente ex se había presentado a la casa. No había visto a Saritah todavía.
— ¿Cómo diste con este lugar? —Fue lo primero que me dijo después de haber reaccionado del shock que le había dado verme ahí. Seguía tan palido como un albino en pleno invierno. Así me gustaba verlo, que se orin
