ALINA Pasé toda la noche en vela pensando qué haría. No pude dormir a pesar de todos los tés que mis tías y mi mamá me habían preparado para el insomnio. Lo único que habían provocado era que fuera más seguido al baño durante la noche. Lo más importante era mi hija. Nadie vería por ella como yo que soy su mamá. Habia estado pensando en una manera de que Leandro no se saliera con la suya, pero lo había manera. No tenía el suficiente corazón para cambiar a mi hija por una empresa que significaban años de mi esfuerzo. Con todo el dolor de mi corazón tenía que renunciar a algo y lo haría por mi hija. Estaba siendo privada de la empresa y eso significaba que no tenía el suficiente capital como para irme a juicio y pelear contra Leandro. Estaba justo en el principio, cuando había salido de