CASANDRA
La visita con Mauricio había sido todo un éxito. Sabía que no me había olvidado del todo. Él se había enamorado de mí perdidamente, y yo era una mujer difícil de olvidar.
La verdad es que verlo de nuevo después de lo que pasamos me hizo darme cuenta de que había cometido un error con él, pero mi relación se había vuelto monótona y yo quería diversión. Mauricio era solo mío y eso había quedado claro desde el momento en que aceptó verme de nuevo sin ningún problema. Su esposa no tendría ni idea de lo que estaba pasando con él, eso era la parte más divertida.
Una vez que visité a mi tío, me fui directo al centro comercial a hacer un par de compras. Tenía que impresionarlo con lencería nueva, de esa que a él tanto le gusta. La ventaja que tenía en ese momento es que lo conocía mej
