ALINA No había podido dormir bien durante la noche. Aunque había un plan de por medio para la recuperación de la empresa, lo cierto era que si fallaba podría terminar mis días en la cárcel. Pensar que eso podría pasar me hacía soñar pesadillas en las cuales nunca más podría ver a Sarah o perderme su niñez. No podría guiarla a través de los años. Me perdería la oportunidad de educarla y... necesitaba un respiro. Por otro lado, desde que me había acostado con Mauricio Bonet mis noches se habían vuelto un tanto caóticas. Me odiaba a mí misma pensar tanto en él. Para qué le buscaba tres pies al gato cuando sabía que era un completo mujeriego. Si algo sabía es que él jamás le sería leal a una sola mujer. ¿Por qué diosito lo tuvo que hacer tan carismático?. Debía centrarme más en mis proble