ALINA No sabía qué era lo que Leandro quería en ese momento. Me había hecho demasiado daño como para que ahora vi idea de vuelta a mi diciendo que me extrañaba. ¿Acaso era el ex arrepentido? ¿O solo estaba queriendo jugar conmigo? i***t*a. Se había ido con Agatha, una de mis supuestas mejores amigas. Había cambiado a mi hija por su hijo... cerré la aplicación de mala gana. Guardé mi teléfono. Estaba decidida a disfrutar de mi noche al lado de mi marido. Mauricio se apresuró a abrirme la puerta. Me ofreció la mano para ayudarme a salir del auto. Me besó en los labios con suavidad. — Te ves preciosa. —Me sonrió. Lo besé en sus labios antes de tomarlo de la mano e ir rumbo a la cena en la mansión de los Guinot. No dejaría que Leandro me arruinara la noche cuando estaba mejor que nunc