Cocinandole al Millonario

Capítulo 11. Astrid y el guapo extraño

Luego el chico fue a la cocina del restaurante, y vio a Astrid llorando y secándose sus lagrimas con su mano. Y se acercó a ella y le dijo en voz baja: —¡oye chica del turno de la tarde, que digo Astrid, yo fui el chico que te salvó, de las garras de nuestro asqueroso ex jefe, ¿estas bien? ¿te logró hacer algo ese canalla?! — Ella con los ojos llenos de lágrimas y mucha tristeza, se levanta y le da un gran abrazo y le dice: —¡muchas gracias, chico, si no fuera por ti, quien sabe que me hubiera hecho ese asqueroso hombre. Como el idiota es rico, cree que puede hacer lo que le venga en gana con la gente. Pero bueno gracias a ti, ¡estoy a salvo! — el chico se sonroja por el abrazo, ya que Astrid era una chica muy hermosa y le pregunta: —¡¿y dime, que hacías allí? ¡¿El idiota te llamó para decirte algo o qué?! — En ese momento, ella camina hacia las mesas del restaurante y él va detrás de ella.

Luego se sientan y ella se expresa de manera muy melancólica: —¡pues tuve la mala suerte de caer en las garras del banco Federal Bank; que quedó en la quiebra. Por lo tanto, me quede sin un solo euro. Entonces, los que tenían cuenta allí, no podrán recuperar sus ahorros, así que, estoy en la quiebra total. También, Mi casa será embargada y pues nos van a botar de allí dentro de un mes. Para colmo, mi abuela está muy grave y necesita unos medicamentos muy fuertes, para soportar los dolores de su grave osteoporosis. Por toda esta situación, me vi en la obligación de pedirle un adelanto de sueldo de un mes a ese hombre. Lo único que hice fue pedirle un adelanto de sueldo, nada más. Luego el empezó a preguntarme cosas de mi vida privada, que si con quien vivía, que si tenía novio y pues me sentía muy incómoda. Rápidamente empezó a decirme que me iba hacer un préstamo de 150 mil euros, y yo como una estúpida de creí, y bueno después me dijo que me los iba a prestar si yo sería su amante, en ese mismo instante empezó a tocar mis piernas, e inmediatamente quiso besarme a la fuerza. Su aliento olía a alcohol. Yo creo que estaba tomado y bueno; allí fue cuando tu viniste; gracias a Dios, porque si no quien sabe que hubiera sido de mí, con ese loco.! — luego ella lo queda mirando fijo y le pregunta —¡¿oye y a ti te hizo algo? Yo Sali corriendo como loca por instinto, por eso no presté mucha atención a mi alrededor. ¿Qué te dijo ese imbécil?! —

El chico la miró y pues puso cara de malhumor y le dijo: —¡JA! Le dije hasta del mal que iba morir, es que me dio mucha rabia su abuso de poder. El hace eso con todas las chicas. Había una chica llamada Bruna que le hizo lo mismo, y pues ella renuncio. Por ese motivo, muchas chicas renunciaban en esa empresa, pero en las amenazaba y por eso nunca le pasa nada; por ese motivo que tu dijiste,” por ser rico”. En cuanto a mí, pues el hombre me amenazo también. Yo en realidad quería irme de allí, no soportaba la doble moral de ese señor. Pero bueno., somos jóvenes y conseguiremos otro empleo. Y oye no te sientas mal, no hiciste nada malo. El fue el que se agarró de tu situación, para quererse aprovechar de ti. Entonces, dejemos las caras largas, comamos algo, ¡yo invito!  — En ese mismo instante, el chico llamo a la señora que era dueña del lugar, para que les sirviera algo para almorzar. Mas tarde, en la cafetería donde trabajaban los chicos, el ex jefe de ellos quiso tomar venganza, por las groserías que le dijo el chico, y que Astrid se le escapo y no pudo hacerle nada. A continuación, procedió a llamar a todas las empresas de comida rápida y restaurantes cercanos, y rego un rumor que Astrid y el chico le habían robado una gran cantidad de dinero, y que por favor no los contrataran, esparciendo esa mentira por todo el lugar. Después que terminaron de almorzar, el chico se despidió y le dijo: —¡oye chica bonita ¿y que harás? ¡Me imagino que vas a otro lugar a trabajar! — ella con una sonrisa a medias le dijo: —¡si me voy a mi otro empleo que más puedo hacer. Pero no voy a pedir ningún tipo de adelanto ni nada porque ya me da miedo. ¿y tú que harás?! — el chico muy sonriente le contesto: —¡pues nada por ahora, voy ayudar a mi padre en su trabajo de albañilería, le diré que me despidieron. Se va a molestar un poco, pero al final me entenderá. ¡Bueno me despido Astrid, nos vemos pronto! — ella le dio un abrazo y se despidió del chico.

 Mientras Astrid estaba en ese lugar. El rumor que ella era una ladrona llego a sus dos otros empleos de medio tiempo. Los gerentes quedaron al tanto y le creyeron a ex jefe Richard, ya que el era conocido como un hombre de renombre y muy exitoso por esa zona. De tal modo que los gerentes, de los dos empleos donde estaba Astrid decidieron despedirla. Ella espero hasta las 3 de la tarde cuando le tocaba ir a la farmacia donde trabajaba y al llegar el gerente la ve con cara de desagrado. Ella va hacia su casillero para colocar las cosas, y él va detrás de ella y le dice: —¡Astrid, no te coloques el uniforme, ¿puedes venir a mi oficina? ¡Necesito hablar contigo urgentemente! — ella toma sus cosas del casillero y va hacia la oficina del gerente del lugar —¡toma asiento! — le dice su jefe. Ella se sienta y nota una vibra un tanto extraña. Con voz temerosa le dice: —¡dígame señor, ¿Qué sucede? ¿Por qué quiere hablar conmigo?! — el va hacia donde tiene los cheques, agarra un sobre, y mete el p**o en él y le dice: —¡esta es tu liquidación, lo siento ya no vas a trabajar con nosotros! —

 Ella muy angustiada le pregunta: —¡¿Por qué, que hice?, yo no hice nada malo, siempre vengo a mis horas, más bien siempre vengo antes. Eso lo hacía desde que empecé a trabajar aquí desde hace un año. ¡Dígame la razón por la cual me está despidiendo! — el gerente un poco molesto le dice: —¡pues, esta mañana recibí una llamada de alguien importante, diciendo que tu robaste en su establecimiento, por ese motivo. No quiero a alguien así en este lugar donde se venden medicinas. ¡Podrías robarlas para revenderlas, así que lo siento, la decisión está tomada, toma tu cheque y vete! — ella empieza a llorar y le pregunta: —¡¿pero dígame quien fue por favor? ¡Se lo ruego! — el se voltea y le dice: —¡¿todavía continuas aquí?, te dije que te fueras, la información es confidencial. Entonces retírate por favor. Voy hacer el inventario! —

Y el hombre se coloca en la puerta, señalando hacia afuera, esperando que ella se retire. Ella toma su cheque y con cara muy molesta le dice: —¡esto no se va a quedar así, es muy injusto de tu parte. me las pagaras algún día. sé que nunca te caí bien porque, eres gay y el chico que te gusta, siempre me ve a mí y no a ti, por eso buscaste la excusa más barata para despedirme! — él se pone un poco nervioso, y hace una mueca suspirando diciéndole: —¡BAJ, tus amenazas no son nada ADIOS, ESPERO NUNCA VERTE MAS! — y cierra la puerta de su oficina y habla en voz alta: —¡al fin me pude deshacer de esa tonta, la odio, es muy bonita …. JÁ …TONTA ahora está desempleada! — y sale de su oficina, a realizar sus trabajos.

Astrid estaba muy deprimida, caminaba por todo el lugar, sin ánimos de nada y se dijo mentalmente:  ojalá mis papás estuvieran con vida, o si tan solo estuvieran Henri y la señora Petra, mi vida seria distinta.  En ese mismo instante, ve una llamada entrante en su celular y nota que es el gerente de su otro trabajo. Y dice en voz alta antes de contestar: —¡ aj ahora también, ¿me están llamando para despedirme? ! — y contesta la llamada: —¡hola buenas señorita Park que se le ofrece, ¿porque me llama? , es muy raro de su parte,  mi turno es  dentro de 5 horas, ¿ sucede algo?! — la señorita Park era la gerente de ese 7 eleven, y con voz muy triste le dice: —¡oye Astrid ¿puedes venir por favor?, necesito hablar contigo! —ella se deprimió una vez más, y se dijo: —¡bueno Astrid, otra tienda donde te van a despedir otra vez, prepárate para tu otro cheque de liquidación ! —  y continuo con la llamada y le contesto a su jefe —¡sí, ya voy para allá, en 5 minutos estoy allá señora Park! —y colgó la llamada.

 En ese momento, ella no tenía ganas de seguir caminando, por eso, decidió ir en taxi hasta su otro empleo, ya que quedaba a media hora caminando de donde estaba; si tomaba un medio de transporte, serian solo 5 min. Ella estaba cansada, entonces en ese instante, se detuvo en una esquina para tomar un taxi, paró uno que venía, y luego de repente, un hombre muy guapo, de piel bronceada, ojos marrones penetrantes, musculoso, mucho más alto que ella, vestido de n***o muy elegante, tenía tatuajes y se le veían a través de su pecho musculoso, su físico no pasaba desapercibido, viene corriendo y gritando le dice: —¡HEY NO, NO ESE TAXI ES MIO DAMELO! —

 El corriendo llega hasta donde esta ella y se dice así mismo—¡ vaya que linda ! —, pero cambia su expresión, y de manera odiosa  le dice: —¡ oye dame este taxi, necesito ir urgente al taller así que, tu agarra otro! — ella se queda muy sorprendida por lo guapo pero muy arrogante que era este hombre y vuelve en sí y le dice: —¡oiga, no sea abusador, me está robando ese taxi! — el dueño del taxi ve el show y le dice al hombre: —¡disculpe joven, la señorita estaba primero, la voy a llevar a ella, al no ser que ella permita que usted también se suba y pues haría yo dos carreras. ¡Primero la llevo a ella y después a usted! — él le grita al taxista: —¡LO MIO ES MAS IMPORTANTE QUE EL DE ELLA, ENTONCES, EN ESE CASO, ¡IRIA YO PRIMERO Y ELLA DESPUES! Mire, ¡le voy a pagar el doble! — el taxista lo queda viendo y le dice: —¡bueno entonces páguele también el tiempo a la chica, y así ella no pierde tiempo tampoco ¿Qué dices niña? ¡Tú eres la que mandas porque llegaste primero! —

Y viene Astrid y le quita el dinero al hombre y se monta en el taxi y le dice: —¡OK VAMOS, compartamos el taxi! Como siempre la gente rica solucionando todo con dinero BAJ. ¡VEN SUBETE VAMONOS MALEDUCADO! — el se queda muy sorprendido y se enoja un poco y se monta en el auto. Ese hombre era muy grande para ese auto, así que él estaba un poco apretado, su cabeza no cabía dentro del vehículo por tal motivo estaba incomodo y con la cabeza erguida, por lo que le dice a Astrid: —¡oye échate un poco para allá, para que pueda acomodar mis piernas. Mira cómo va mi cabeza, ¡voy a salir con torticolis de aquí! — ella contando el dinero le dice: —¡NOP, tu fuiste el que no se pudo esperar para buscar otro taxi pues te aguantas! — y le saco la lengua. El la quedo mirando con sus ojos marrones penetrantes y le dijo: —¡que infantil eres, sacas la lengua, que edad tienes 10? JÁ no te queda, ya estas vieja! — el taxista escuchando todo, en ese instante soltó una pequeña carcajada y les dijo: —¡jajajaja así empecé yo con mi esposa, empezamos peleando, así como lo están haciendo ustedes JAJAJA! — el hombre guapo quedo viendo a Astrid y le dijo al conductor: —¡disculpe no me ofenda, pero tengo mejores gustos, yo salgo con supermodelos, no con flacuchas con caras lamentables como la de ella! —

Astrid lo quedo viendo con mucha ira y le dijo al chofer: —¡señor déjeme aquí, no voy a permitir que este imbécil creído, dañe más mi día! — el hombre sonrió y le dijo: —¡ok amargada bájate, mejor para mí! — ella tomo sus cosas y se bajó del auto. Pero no se dio cuenta que se le cayó el celular que le habían regalado sus padres antes de morir. Ella siempre cargaba ese celular, porque cuando tenía un momento difícil, al verlo la llenaba de energía. Después que ella se bajó apresuradamente, el guapo hombre ve el celular y le grita: —¡hey flacucha, se te quedó algo! — y ella no mira hacia atrás y sigue su camino. Él le dice al chofer: —¡mire, a la rubia se le quedo su teléfono, si quiere se lo da si la ve nuevamente.! — el señor conduciendo le dice: —¡no creo, yo hoy me voy a otro distrito, si quiere usted téngalo y déselo si la vuelve a ver ya que usted vive cerca. ¡La vida da sorpresas! — y el hombre queda viendo el teléfono y lo guarda en su bolsillo. Luego segundos mas tarde, llega al taller y le paga al chofer el doble del dinero que le prometió, se baja del auto y se dirige hasta el taller de auto donde estaba su vehículo.

Astrid tomo un atajo caminando y estaba muy molesta por el encuentro que tuvo con el hombre y se decía así misma: —¡que idiota, ay si como es guapo y rico, menosprecia a los demás, espero no volverlo a ver nunca más a ese idiota, si lo vuelvo a ver, por lo mínimo un vaso de agua le lanzaré!  —caminando muy agitada, llegó muy rápido hacia el 7 eleven. En ese instante, su jefa al verla le dijo: —¡ven a mi oficina, vamos a conversar un rato! —Astrid, muy asustada se dijo mentalmente —¡bueno, ya me van a despedir! — y camino detrás de la señora Park, la cual la llevo para la oficina, le pidió que se sentara, y le comentó—¡Astrid, me llamo Richard Blaine, el dueño del café Happy Mocca, me dijo muchas cosas malas de ti, me dijo que tú le robaste y que por eso te despidiera, ¿eso es cierto? ¿robaste en esa tienda?! — ella con lágrimas en sus ojos le dijo: —¡no señora Park, jamás robaría en una tienda, ni en ningún otro lado. Los ladrones siempre roban al mismo momento que los contratan, pero yo en mi año que llevo aquí, ¡no me he robado ningún caramelo de esta tienda y usted lo puede corroborar! — la señora Park toma sus manos y le dice: —¡¿seguro ese hombre quiso hacerte algo verdad?, — ella llorando le dice: —¡si señorita, me acosó, pero yo me escape y pues seguro quiso tomar venganza! — la señora Park se levanta y le dice: —¡lo sabía, yo conozco a ese hombre, él siempre se sale con la suya.

Una amiga mía fue su amante, y él le destruyo la vida. por eso no te preocupes, no te voy a despedir, solo te llamé para corroborar si mis sospechas son ciertas. Ahora este es el único sitio donde vas a trabajar, porque conociéndolo, seguro llamo a todas las empresas para que no te contrataran. Así actúa el, como tiene dinero, ¡pues hace lo que quiere! — la señorita Park se levanta de su asiento y le dice: —¡empieza tu turno en la noche, muy normal, no ha pasado nada! — y le guiña el ojo y se va. En ese momento Astrid queda aliviada, porque por lo menos no perdió ese empleo. Pero a su vez se preocupa porque el que le generaba más dinero lo perdió. Ese mismo día llegó muy tarde a su casa, su abuela dormía y no le quiso contar nada de lo que le había pasado, para no preocuparla más. Al día siguiente fue a buscar empleo en otras partes, pero en todos los lugares la rechazaban. Le decían que no, que ya estaban completos de personal.

 Frustrada, empieza a buscar ideas de como ganar ese dinero que le hace falta. Luego se le viene a la mente, ese pastel de cumpleaños que hizo cuando solo tenia 10 años y recuerda que todos quedaron locos con su sabor y se dice así misma: —¡mmmmm ¿y si vendo pasteles en la calle? Creo que eso es lo que me va a tocar, ya que no consigo nada que pueda resolver mi situación financiera por los momentos, por lo tanto, eso es lo que voy hacer. Ese dinero que me dio ese hombre en el taxi, me servirá para comprar los ingredientes, para varios sabores. Lo único que espero es que me vaya muy bien, para compensar el dinero del trabajo en Happy Mocca. ¡Pero bueno vamos a comprar los ingredientes! — en ese momento, ella fue a un supermercado, y compro todos los implementos, que necesitaba para hacer sus pasteles. Y como cosas de la vida, el dinero se lo dio un extraño que se había conseguido ese día en la calle. Ella estaba muy contenta porque iba hacer lo que mas le gustaba, lo que no sabía era que, por medio de esos pasteles, su vida iba a cambiar para siempre.