Valery no estaba ahí por alguna simple casualidad, Andrew sabia que su padre siempre buscaba la manera de acercarla a él, su madre le había pedido ser gentil con Roberto, así que quizá él la había llamado para contarle las últimas noticias.
— Lo que me faltaba, ¿puedo saber que haces aquí Valery? Sinceramente no es un buen día, así que si me disculpas tengo mucho que hacer esta mañana.
Pero a la señorita Solero no le interesaba, ella estaba decidida a convencer a Andrew de ser su esposo, como él lo sabía había muchos por ahí que buscaban la oportunidad de ser quienes llevaran a Valery al altar, pero ante las negativas y rechazos de Andrew se había convertido en algo personal, él no la amaba, la despreciaba incluso, eso la hacía enfurecer, y prometerse que lo tendría a sus pies.
— Pero querido, ¿qué sucede? ¿Así que la chica en turno anoche no hizo bien su trabajo?
Andrew enfurecía al escuchar sus reclamos, ella era la mujer mas molesta, le había dejado claro en mas de una ocasión que no la amaba, que no deseaba tener nada que ver con ella, pero eso parecía entusiasmar mas a Valery, que se esforzaba mas aun por convencerlo de ser su pareja, no era por amor, ella lo sabía, era por el simple hecho de haber sido despreciada por Andrew.
Ella podía tener al hombre que quisiera, había muchos en sociedad que tenían dinero, un apellido renombrado, pero era el quien la despreciaba y a quien ella con mas deseo tenía que poseer.
— No comiences por favor, tengo mucho trabajo así que si me disculpas...
Pero Valery le dedicaba una sonrisa a Andrew, él no comprendía como después de despreciarla de la manera en la que lo hacía, ella seguía buscándole, no la amaba, no deseaba tener nada que ver con ella, intento ser solo su amigo, por respeto, pero ella no busca una amistad, quiere un lugar en su familia, él comprendió que no era amor lo que ella buscaba, era deseo, poseer al hombre que no se lanzaba a sus pies como tantos imbéciles cercanos a él.
Le preguntaban como podía negarse a estar con una mujer tan hermosa como Val, pero él no estaba ni siquiera enamorado de ella, nada en Valery le agradaba, era hermosa, claro, un cuerpo perfecto ante los ojos de los demás, pero tenía tanta maldad, la forma en la que trataba a las personas que creía eran inferiores a ella era tan molesta para Andrew.
Él no era un gran ejemplo de persona, tenía relaciones con mujeres solo para saciar sus deseos mas íntimos, pero ninguna llenaba ese espacio que siempre sentía en el pecho después del sexo.
Por el contrario aun teniendo a una hermosa mujer en la cama se sentía cada vez mas solo, ellas no eran inocentes claro, buscaban sacar provecho de esas noches, obtenían obsequios del hombre al que jamás volverían a tener íntimamente, pues Andrew no lo hacía dos veces con ninguna mujer.
Valery sabía la fama de Andrew, y a pesar de en mas de una ocasión haberse metido en su cama, jamás logro que él le correspondiera, por el contrario se alejaba cuanto podía de ella.
— Tu padre me informo que asistirás al baile que preparan de antifaces, así que quiero que me lleves, tu madre me dijo que era buena idea, que no has asistido a esa clase de eventos últimamente, así que...
Pero Andrew se negó, él no iba a llevarla con él, quizá asistiría por complacer a su madre, pero no seria acompañado por Valery.
— Si, pero aún no sé si pienso asistir, sinceramente tengo mucho que hacer como para perder mi tiempo en esas estupideces, además es una fiesta de antifaces para anunciar un compromiso, ¿a caso están locos? La sociedad esta cada día mas extraña.
Pero Valery le dejo bien claro que el tenía que llevarla.
— No creo que quieras que llame a Sofia para mortificarla porque su amado hijo me desprecio aun cuando he venido hasta aquí para invitarle a salir, ya que estoy muy preocupada por él, parece deprimido, esta irreconocible, quizá podría estar pensando en el suicidio.
Andrew asombrado por el cinismo de aquella mujer se enfureció.
— Si te atreves a llamar a mi madre para decirle esas tonterías te juro que...
Pero Valery dejo claro que estaba dispuesta a todo para que Andrew hiciera lo que ella quería.
— Sabes que lo haré, me conoces Andrew, así que por tu bien harás algo tan sencillo como llevarme a esa fiesta de tu brazo, te espero mañana para que pases por mí, te dejaré algo muy claro, tú eres mío, y no descansaré hasta lograr que hagas lo que quiero, así que si no deseas que la pobre Sofi sufra, vas a obedecerme Andrew, sabes que no juego.
Él se enfurecía al saber que de alguna manera esa mujer tenía poder sobre él, odiaba que una persona tan vil como ella, fuese parte de la lista de amistades de su familia, y sobre todo, que sus padres la desearan como su esposa, ¿por qué elegir a una mujer que es tan horrible? Estaba mas que claro que Valery era tan odiosa, un apellido no hace a una buena persona, su familia tenía dinero, ¿por qué desear mas?
Andrew la veía tan lleno de furia, estaba tan molesto por el modo en que esa víbora como la había llamado mas de una ocasión se comportaba.
— Está bien, hasta que no sepa como quitarme una víbora como tú de mi lado lo haré, te llevaré, pero te aseguro que si encuentro alguien con quien divertirme te dejaré de lado, me conoces, y sabes que a ti es a la última mujer que me llevaría a la cama, antes que a ti prefiero a cualquier otra.
Valery se puso tan molesta que deseaba decirle mas de una cosa, pero él había aceptado llevarla, y para ella ya era haber ganado en ese momento, así que solo tomo aire y dejo las cosas así.
— Bien, te espero entonces, verás que nos vamos a divertir mucho querido, adiós.
Le lanzo un beso con su mano y salió del despacho de Andrew, a quien había dejado mas que molesto por esa maldita forma de hablarle, no podía creer que tenía que vivir con ese peligro cerca de él, era tan molesta, una bruja...