Cosas que no puedo creer.

1690 Words
Otro mes sin saber nada ¿cuántos van? ¿Tres, seis o ya es un año?. Voy de regreso de una reunión de negocios y un letrero luminoso llama mi atención. “¿Listo para la siguiente sorpresa?” Escrito con letras rojas y un peluche debajo de la corta frase o mas bien pregunta, es imposible que sea ella, lo mas probable que el letrero sea una estrategia de marketing, porque el misterio es bueno para las ventas a los clientes les gusta. —Señor Monroe lo espera una vista. Entro a mi oficina y no está una, ni dos son tres personas, dos de ellas no las tolero. —¿Por qué no estás en tu puesto de trabajo?. —Lo siento señor, me pidieron estar presente— me dice Minerva —Es mi hora de comida— me mira —Solo lo aclaro. Me siento en mi escritorio mirando a las otras dos personas. —¿Y?— les digo —Mi señor.— dice Michelle. —Disculpe que interrumpamos en su trabajo.— dice Cristal —Entonces no debieron de hacerlo. —¡Estoy embarazada!. —¡Sorpresa!. Grita Michelle al mismo tiempo que la puerta se abre y entra Keres con su alegría desbordante. Keres. Abro la puerta de su oficina y la emoción que traía desaparece en un instante, se que paso mucho tiempo y que estuve perdida, pero tengo muy buenos motivos, me tome mi tiempo y no esperaba esto. —¡Ana!— grita una joven Miro mi alrededor, la cara de Elijah es sorpresa, con miedo, con emoción, es una cara de mierda. —¡Keres!.— me dice Elijah —Es tuyo— añade Michelle —Yo… yo. —Ana espera. —No es Ana, Minerva— le dice Elijah. Ella es Minerva, era una niña la última vez que la mire, era tan chica y ahora está hermosa, está irreconocible. —Felicidades a ambos— les digo Salgo de la oficina, camino rápidamente a las escaleras de emergencias. —¡Hey volviste!— grita Jason. Hago como que voy al elevador, no quiero que sepa donde estoy, cuando veo que se va, me integro al camino de las escaleras, empujo con fuerza la puerta y subo a la azotea, el aire frío llena mis pulmones que hace unos segundos no estaba. Afortunadamente, no hay nadie y se encuentra libre, me siento en un columpio, hamaca o lo que sea esa cosa en forma de huevo, el viento la mueve con facilidad y gracias a eso me tranquiliza un poco mas, relaja. Tenía pensado decirle tantas cosas, quería explicarle por qué desaparecí o por quien desaparecí, quería decirle todo, decirle que me gusta, que tenía el honor de ser mi novio de estar conmigo, soy una mujer maravillosa ¿No valgo la pena?. Necesito apoyo, necesito que me diga que si valgo la pena, necesito a Maciel. —Maciel— le digo cuando contesta —Kers ¿qué anda mal?. —Creo que no debí de haber regresado, creo que me fui mucho tiempo. —¿Por qué lo dices?. —Embarazo a una de sus sumisas, a la peor, a la que odio. —¿A Michelle?— dice sorprendida —Maldito perro infeliz. —¿Acaso no valgo la pena?. —Ah, ah, ah, eso no señorita, nada de eso, tú sabes que vales mas que nada ¿Dónde quedo tu seguridad?. —Desapareció cuando escuche que estaba embarazada de él. —Eres una diosa y una diosa no pierde nada al contrario gana… La puerta se abre y escucho unos pasos que se aproximan, me encontró. —Ana. —¿Quién es Ana?— me pregunta Maciel —Maci, querida debo colgar. —¿Ok?. ¿Cómo mierda actuó?. —Me llamo Keres. —Eres Ana.— se pone en cuclillas —¿No me reconoces? Soy Minerva tu hermana menor. —Me hablaron de Ana— le hago la seña que se levante —Tengo parecido a ella o ella a mí no lo se, pero no soy ella. —¿Por qué niegas quien eres?. Me levanto y camino a la orilla, que los dioses me ayuden. —Porque no lo soy, mi nombre es Keres Thompson, soy dueña del grupo Thompson que está a un lado, soy muchas cosas, pero no soy Ana. —Pero eres ella. —¡Por los dioses que no soy ella!— grito —Lo siento no debí de exaltarme, es un tema que me molesta, porque me comparan con una desconocida que ha complicado mi vida. —¿Sabes quien es Ana?. —Claro que lo se, desde que llegue a esta ciudad me han cambiado muchas veces su nombre, no es agradable. —Ok ¿Por qué no te haces una prueba de ADN? Solo para estar seguros. —Ja, ¿Tú tienes que hacerte una para comprobar que eres tú?. —No. —Exacto. —Pero. —Pero nada— me acomodo el cabello —Tengo que irme, hasta— la miro —Nunca. Camino para la puerta y el mundo tiene que estarme jodiendo, realmente me odia. —Hola Keres. Volteo donde estaba y Minerva desapareció ¿Se escondió?. —¿No me vas a felicitar?. —Ya lo dije, al fin tendrás un poco mas de atención. —Desaparece de nuevo— me dice Cristal —No gracias. Doy unos pasos y Cristal me empuja contra la pared. —Desaparece. —O si no que. —Me encargare de que desaparezcas y no será lindo. —Mi hija será la señora Monroe y dará a luz al heredero de ese imperio, desaparecerte será tan fácil. Las miro sobre mí y me suelto riendo, es que es un día de mierda. —Te dije que estaba loca— le dice Michelle a su madre —Por mí tú puedes ser la señora quien quieras a mí eso me importa una mierda— doy unos pasos y Michelle retrocede —¿Desaparecerme con una orden? A mí Keres Thompson. —Madre— le dice Michelle Sujeta mi cabello con fuerza, me giro, saco mi navaja de mi bota y con un movimiento simple lo corto liberándome de su agarre. —Tócame otra vez y verás lo loca que estoy.— le digo a Cristal —Tú— me acerco a Michelle —Tú… Michelle cae de espaldas y lo que mis ojos vieron en ese instante no es posible, Elijah entro me empujo y se puso frente Michelle que en unos segundos comenzó a llorar y sujetar su vientre. —¿Estás loca? Está embarazada— me grita —Me duele— llora Michelle. —Martín, rápido prepara el coche. —Pero señor— me mira —¡Ahora!. Elijah la carga y se la lleva en sus brazos. —Ya lo viste, desaparece Keres— me dice Crista y se va Me rio, me rio porque no puedo creer lo que acaba de pasar, me rio porque la protegió, me tiro al piso. —¡Aaah!— grito —Maldito infeliz de mierda, perro inmundo. —Creo que se puede arreglar. —¡Me tienen que estar jodiendo!.— grito cuando aparece Minerva —Yo, lamento el comportamiento de ellas, yo, no las reconozco, no… —Te doy un consejo, aléjate de ellas, no son buenas y no les importa lastimar a alguien aunque sea familia. Voy hasta mi piso y Mila grita cuando me ve. —Elijah Monroe tiene prohibida la entrada a mi empresa, el grupo Thompson no tiene nada que ver con el grupo Monroe. —Estás loca Keres, tenemos una campaña de cooperación activa. —Sí, estoy loca— le grito Me agarra del brazo y me mete a mi oficina. —Desapareces y luego vienes asi con esa locura, Keres hablamos de millones. No le digo nada, prendo mi computador y comienzo a leer los detallas del proyecto, el nombre de Minerva aparece como la encargada del proyecto, leo, leo y mi mente comienza a planear. —¿Están usando nuestra maquinaria?. —Sí. —Era una edición limitada. —Tuvo éxito y estamos planeando una segunda edición con otra escritora. —¿Pero ya termino?. —Asi es. —Nos están usando por nuestra maquinaria— digo molesta —Keres. —Personas encargadas del proyecto de cooperación con el grupo Monroe y el equipo legal a la sala de juntas ¡Ahora!.— digo por el intercomunicador —Keres piensa lo que vas a ser, el proyecto está por comenzar, nuestra escritora está feliz. La ignoro, camino a la sala de juntas, me siento a esperarlos y no puedo, me duele la cabeza solo de pensar en la escena que mire, no puedo es mucho. —Manufactura. —Si jefa. —A partir de ya, el grupo Monroe no puede utilizar nuestra maquinaria, corten el proceso y envíen lo que se hizo a su personal. —Haré la llamada. Lo miro salir. —El grupo Monroe no trabaja mas para nosotros, legal encárguese del problema. —¿Qué pasa por la multa?. —El contrato firmado finalizo cuando salio la edición limitada, la segunda aún no se firma solamente es de palabra, por lo que no estamos violando alguna norma. —Jefa, la cancelación de este nuevo contrato nos costará millones. —¿La empresa puede con esa perdida?. —Claro que puede, pero no deja de ser dinero, las colecciones están solicitadas. —Entiendo, Marketing la editorial Thompson presentará una edición especial en tapa dura, ilustrada y tendrá una portada hecha por la pintora Eres, cada libro será pintado a mano, se le dará a la autora un cuadro del tamaño normal de su portada y se le dará una serie de lienzos pequeños para que realice dinámicas con sus seguidores. —Cuantos tomos. —100 tomos ¿Finanzas?. —Si se actúa de esa forma tendremos mas ganancias que la cooperación con el otro grupo. —Bien, a su área de trabajo. —Si jefa. Las fichas han cambiado y la apuesta tambien, sufrirás bastardo de mierda.
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