¿Pregunta?

1370 Words
Clara caminaba hacia su siguiente clase, estaba a pocos días de concluir su carrera en Mercadotecnia, pensaba en la propuesta del señor Forbes, aun cuando había sido como un padre para ella, le llamaba así, se sentía extraña el solo pensar que el hombre deseaba que lo llamara papá, pues aún recordaba al suyo, con tristeza pues sentía que la vida se lo había dejado por muy poco tiempo. Clara dedicaba todo su tiempo a educarse, tenía la oportunidad de estar en la mejor Universidad, Nathan había concluido sus estudios hacía algún tiempo en el mismo lugar, era prestigiosa, y a los ojos de clara los maestros se esmeraban porque cada alumno fuese mejor cada día. Al salir de clase fue como cada día a casa, al llegar observo a Susie que le contó con gran emoción que saldría de viaje con sus padres. - Pero a donde irán. - Papa me prometió que si sacaba excelentes notas me llevaría a conocer al fin la playa de la que te conté, nos llevara a Thaly y a mí. Thaly era la mejor amiga de Susie, así que no era extraño que deseara viajar con ella. - Pues muchas felicidades, me alegra que puedas divertirte, te lo mereces Susie. - Supe que no puedes acompañarnos, que estas en finales, ¿No puedes hacer nada? Le pregunta la joven a Clara. Pero esta se niega, ya que esta en exámenes finales, y por lo tanto debe esforzarse mucho. - Sabes que quisiera hacerlo, pero estoy por concluir, aun así deseo que te diviertas mucho, te lo mereces. Susie abraza a Clara, y le agradece. - Gracias a ti Clary, tú eres la mejor hermana, me ayudas con mis deberes, por ello es que pude obtener las mejores notas de mi clase, te quiero. Dice besando la mejilla de la que considera su hermana mayor. Susie siempre había demostrado el gran amor que sentía por Clara, quien tenía un corazón tan noble, que no había nadie que se negara a querer a la joven. - Tranquila, ya habrá tiempo de divertirnos, espero que disfrutes mucho el viaje Susie. - Lo haré Clary, te lo prometo. Ambas van a la habitación de Clara para seguir charlando. Las horas se pasan a toda prisa cuando las jóvenes se reunían a contarse su día, hasta hacía unos meses Nathan era parte del cotilleo, pero su cambio de personalidad los había alejado, el joven parecía alejarse de Clara, como si algo en ella le molestara, la joven se sentía sumamente triste cuando recibía algún desplante de parte de Nathan, pues dentro de su pecho ella sabía que sentía algo por él. Habían sido criados como hermanos, pero Clara no podía evitar sentir esos latidos tan fuertes de su corazón, que parecía querer salir de su pecho con tan solo verle. Cuando fueron llamadas a cenar se encontraron solas, era extraño, sus padres siempre cenaban en casa. - Doris, ¿Y mi hermano? Pregunta la joven Susie, que no veía a Nathan por ninguna parte. - Él pidió llevarle la cena al despacho, creo que tiene trabajo. Cuando terminan de cenar Susie le dice a Clara que deberían ir a molestar a Nathan, pero Clara inventa que tiene mucho que hacer, no desea pasar de nuevo el mismo desplante o hacer molestar a Nathan que parecía no disfrutar la simple presencia de Clara. - Sinceramente tengo mucho que hacer Susie, pero ve y salúdalo, asegúrate que coma algo, sabes que a tu madre le preocupa que se malpase. - Está bien, iré a molestarlo yo sola. Susie parecía no darse cuenta de como Nathan trataba a Clara, que en ocasiones parecía molesto con ella, pero Clara no tenía idea del porqué, incluso pensó en preguntarle directamente que sucedía, Si podría hacer algo para resolver cualquier problema que hubiese, pero temía que Nathan se molestara aún más, y que terminara por ofenderle, una simple palabra salida de la boca de Nathan podía destruirla, no quería arriesgarse a pasar un mal momento, le dolía mucho, él había sido esa luz al final del oscuro túnel después de que sus padres murieran, pero se había convertido en un hombre tan seco, con una mirada dura que parecía acusarla de algo. Clara subió a su habitación, termino sus deberes y comenzó a estudiar para sus exámenes finales, los Forbes habían hecho tanto por ella que sentía como una deuda, tenía que ser la mejor estudiante para que la pareja se diera cuenta de lo agradecida que ella podía ser. Antes de dormir observaba hacia fuera, pensaba en ese futuro que había anhelado por tanto tiempo, el que ese terrible día solo hubiese sido un sueño, pero no era así, sus padres habían muerto y jamás regresarían. Unos días después los Forbes habían preparado una fiesta porque Clara al fin había concluido sus estudios, la chica estaba tan feliz, emocionada, disfrutaba de las personas que se acercaban a ella para felicitarla. - ¿Te la estás pasando bien pequeña? Saul era un buen hombre, él siempre hacía sentir tan especial a Clara, él jamás hacia diferencia entre sus hijos y ella, por el contrario siempre buscaba que Nathan cambiara esa forma de ser que había tomado contra ella. Pero al joven no parecía interesarle en lo más mínimo, siempre parecía tan frio con ella, Clara se había mentalizado en que lo mejor era ignorarlo, alejarse del pues no parecía disfrutar de su compañía. - ¿Puedo hablar contigo? Escucho Clara tras de ella, esa voz que hasta hacía días solo la ignoraba ahora la llamaba. - ¿Conmigo? Pregunto la joven asombrada, pues el la veía e incluso le dedico una sonrisa. ¿De verdad? ¿Una sonrisa? Ella parecía no comprender muy bien lo que pasaba, pero no quería ser grosera con el joven, así que acepto sin mucho pensarlo. - Si, Si, claro. Contesto nerviosa, pero al mismo tiempo llena de esperanza, quedo aún más asombrada cuando Nathan tomo su mano y comenzó a guiarla al jardín frontal, ese donde estaban las hermosas rosas que la señora Forbes amaba, las cuidaba tanto, tenía dos jardineros que solo se ocupaban de sus bebes, como llamaba a sus plantas. Clara se dejó llevar, Nathan la guio hacia una de las bancas de piedra que se habían construido especialmente para la zona. Cuando ambos estaban sentados él se colocó frente a ella y tomo una de sus manos. Él la veía, pero parecía dudar si hablar o no, Clara conservo la calma, tenía miedo, no sabía que hacían alejados de todos, quizá la quería hacer sentir mal, por ello la alejo, pero aun cuando deseaba pregúntale que sucedía decidió no hacerlo y esperar a que Nathan hablara. - Quizá esto te tome por sorpresa, pero necesito pedirte algo, y yo... Espero que aceptes... Le dijo el joven intentando sonreír, Clara estaba confundida, pero guardo silencio para que él hablara. - Clara.... ¿Tú tienes novio? Clara estaba asombrada por la pregunta, porque le preguntaba eso, ella jamás había tenido un novio. - No, yo no tengo novio... Dijo Clara algo apenada y aun sin comprender que hacían ahí solos. - ¿Clara? ¿Tú me quieres? Le pregunto el joven, Clara no sabía a que venía esa pregunta, así que respondió como pudo sin delatarse, no quería decirle que si lo quería, porque quizá él solo quería saber si lo apreciaba como su hermano, y ella sentía algo más por él. - Si, claro, eres mi familia, te quiero... Pero Nathan se negó y pregunto de nuevo. - No, yo no me refiero a eso... Él dudo un momento y le hizo una pregunta que dejo a Clara impresionada y en silencio. - Clara... ¿Tú aceptarías ser mi esposa? Ella sentía un cúmulo de emociones que no sabía como demostrar, claro que quería ser esposa de Nathan, solo verlo él era tan apuesto, se había hecho algunos tatuajes, estaba bien ejercitado, alto de cabellos oscuros azabache, ojos profundos, esa mirada que podía hacer que se derritiera por él, pero... ¿Por qué le hacía esa pregunta? Clara estaba confundida y no sabía que decir, ahora mismo no comprendía nada de lo que pasaba....
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