Perdí las horas que quedaban del día pensando en un regalo para Alex. No tenia idea, el hablaba tan poco que no sabía ni que comprarle y siendo el hermano del presidente era muy obvio que no necesitaba nada. Pero era un cumpleaños, no podía ir con las manos vacías, debía de expresar mi gratitud por invitarme, ni siquiera sabia cuantos años cumplía. ¿Por qué tenia que ser tan misterioso? - ¿A qué hora vienen por nosotros?- ella estaba muy emocionada, había preparado sus cosas al momento, tenia ya su bolso sobre la mesa y en una pequeña mochila entraba sus juguetes. Se suponía que pasaríamos el día entero allí, estaríamos en la piscina y en la tarde noche saldríamos a dar un paseo, si Alex decidía que si. - No se que regalarle. - Ya es muy tarde para salir aa comprar algo. - Y mañan