Nicholas Había pasado una semana desde la fiesta y no había podido dejar de pensar en ella, era incluso hasta involuntario, simplemente sucedía. Ni siquiera había podido parar llenando mi agenda de cirugías y pacientes. Contactarla había sido casi una misión imposible, conseguí su número, no respondió ninguno de mis mensajes o llamadas, era como si estuviera anulando mi existencia, condenándome al olvido. Pero no me importaba porque lucharía con todo lo que tenía por su perdón. Estaba decidido a poner en orden las cosas, a hacer lo que realmente debía y asumir las consecuencias de mis actos, tenía que tomar las riendas de mi vida de una manera más sana, se lo debía a Blake, se lo debía a Lila, pero por sobre todo me lo debía a mí. Ya no podía seguir en un matrimonio donde no había na