Nicholas Dos meses habían pasado desde que le dije que me iba a divorciar y lo había querido hacer cada día, pero nunca se presentaba la oportunidad perfecta, siempre pasaba algo y eso me frustraba muchísimo. No quería terminar las cosas de mala manera quería hacer las cosas bien, a pesar de que ya llevaba demasiado tiempo haciéndolas extremadamente pésimo. Una noche invite a Lila a cenar, habíamos pasado dos días sin vernos y la extrañaba con locura, reserve para nosotros en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad y le pedí que fuera mi novia. Era una locura, pero esa era la clase de cosas que ella generaba en mí. Quería estar con ella tanto que mi mente imaginaba mil escenarios donde estábamos juntos e incluso, ya no podía concentrarme en el trabajo, algo que nunca me había pas