Nicholas
Estar en la misma mesa que ellos había sido una completa y total tortura, toda la cena transcurrió alrededor de ellos y como se habían conocido, a este punto podía recitar esa historia de memoria sin omitir un punto ni una coma.
Lila sonrió de manera gentil y respondió cada cosa que Blake o la otra mujer en la mesa le preguntaron, jamás me miro, ni una sola vez, mientras Cristopher la miraba completamente idiotizado, justo de la misma manera en que yo la miraba cuando la tenía conmigo.
Cada segundo que pase sentado fue como sentir un puñal clavándose en mi pecho, una y otra vez. Verlo tocarla, besarla, sonreírle y seguir escuchando como se habían conocido en Honduras, como se detestaron al principio pero que a medida que siguieron encontrándose empezaron a convivir y mirarse de
