2. ¡Yo te protegeré!

2448 Words
Una luz cegadora casi me dejó ciega, tardé varios segundos en poder abrir mis ojos y ver frente a mí puntitos de colores que me desorientaron y me tambaleé intentando sostenerme de algo, aunque no pude y terminé cayendo de bruces al suelo. ―¡Maldición! ―chillé y luego suspiré, ¿en dónde estaba?―. Creo que ya puedo caminar decentemente… Cuando me puse de pie un pequeño signo de admiración apareció a un costado, era color rosadito, así que lo toqué y sin más una ventana emergente se desplegó frente a mí, no era muy grande, lo suficiente para que pudiera leer las indicaciones. Era una misión que me pedía ir hacia la Plaza de Plata, ¿qué onda con sus nombres todos raros? Después volvió a desplegarse otra pestaña y cerré la misión para leer una vez más mi información de escritor. Vale, todo estaba tal cual lo recordaba, pero había dos casillas que se podían marcar, llevé mi dedo hacia la que decía “Ocultar información y nombre” y supuse que con esto nadie podría ver quién era. Después me senté una vez más en una caja y suspiré desanimada, asustada y un tanto atolondrada por el repentino viaje que hice hacia aquí, pero aun así me dispuse a curiosear en las ventanitas que podía abrir y las cuales tenían información, mi instinto me dijo que cuanto más rápido me adaptara mejor podría enterarme de qué hacer. Y de paso hacer el ridículo cuando vi una vez más mi rango. ―Soy tan patética que mis personajes lucharán por mí, ¿y eso en qué me ayuda si no los puedo traer? ―continué leyendo, ¿qué significaba el poder escribir palabras si no podía hacer conjugaciones? Después pondría a prueba esa habilidad―. Oh, puedo traer a Dylan, supongo que porque es el amor de mi vida y un chico común y corriente. La información que tenía frente a mí me estaba dando todos los detalles, pero era un chiste que este mundo me diera un abecedario entero y no me dejara conjugar. Tengo que ser nivel 30 para mejorar la habilidad y cuesta mucho dinero… ¿qué son los Letter Points y cómo se consiguen? Tengo tantas preguntas y ninguna respuesta, así que pensando en todo eso, pensé en que traer a Dylan sería lo mejor y sin más una luz brillante apareció frente a mí y me hizo gritar asustada, seguido, una ventana emergente se abrió frente a mis ojos y me hice un poco bizca. 「Primera Invocación」 ¡Felicidades! Lograste invocar a tu personaje en el primer intento. ●Recompensa por logro: 100 Letter Coins. ●Personaje invocado: Dylan. ●Características de personaje: Personaje antiguo que nació de una historia llena de clichés y un romance de telenovela. Al ser uno de tus primeros personajes tiene un lazo profundo contigo, cuenta con dos habilidades emocionales las cuales no son de utilidad en el campo de batalla, ¿por qué no le abres tu afligido corazón a Dylan? Cuanta mayor afinidad tengan, mayor será el vínculo que los una. ●Protagonista Principal: se añadirán 50 Letter Coins a tu monedero. 「¡Nuevo logro desbloqueado!」 “Tú no entiendes mi sufrimiento”. ●Tu protagonista principal muestra cierta hostilidad hacia ti. ―¿Eh…? Después de leer, admiré a mi chico ideal, el amor de mi vida, el hombre de mis sueños, el chico perfecto para mí. Me emocioné como colegiala y tomé sus manos sin pensarlo. ―¡Estás aquí! ¡Eres real! ―Real será la golpiza que te daré si no me sueltas ahora mismo. Solté sus manos. Dylan bufó, se cruzó de brazos y me señaló. ―¡Eres una insensible! ¡Monstruo sin corazón! ¡¿Cómo te atreves a hacerme sufrir por casi 20 capítulos, darme felicidad en 4 y en el epílogo destrozarme el corazón?! ―me hice pequeña, vale, no me esperaba esto, los reclamos de Dylan continuaron―. ¿Sabes toda la basura que tuve que soportar por tu culpa? Hubiera preferido que nunca me crearan de saber que mi vida estaría rodeada de tragedias sólo por ser el protagonista principal, ¿y qué me dices de los secundarios? ¡A ellos ni un pelo les tocaste! ―Técnicamente tu mejor amigo se murió por salvarte y…- ―¡Suficiente, regrésame a mi historia ahora mismo! ―Imposible, ni siquiera sé cómo te invoqué, no hice nada, ¡lo juro! ―Tú… sinvergüenza zarigüeya ―Dylan se acercó y me acorraló, me puse a temblar con las lágrimas saliendo ya de mis ojos y se tragó sus palabras, su rostro adoptó un semblante serio y suspiró apoyándose en mí. Lo abracé por alguna razón y entonces sentí su temblor―. Sólo… ¿tienes una idea de lo que sucede una vez que cierras un libro? ―No… ―Lo supuse, ustedes jamás se ponen a pensar en lo que sucede con nosotros, pero no debí hablarte así, después de todo yo nací de ti ―mi protagonista principal acarició con gentileza mi mejilla y entonces la primera lágrima se deslizó silenciosamente por mi mejilla―. No llores, maldita sea, no me gusta que lo hagas. ―¡Pero me dijiste cosas realmente feas! ―rompí a llorar como una niña pequeña y Dylan entró en pánico―. ¡Eres un patán! ¡Tonto! ―¿Disculpa? Aquí la zarigüeya eres tú… ¡deja de llorar! Me estresa verte llorar. No quiero verte llorar. Odio que llores ―Dylan actuaba según la personalidad que le di, mi alma de escritor se fascinó al verlo frente a mí―. No era mi intención hacerte sentir mal… pero sí eres una desgraciada. ―¡Oye, tú! ―genial, más problemas―. ¿Quién demonios te crees para gritarle así a una chica? Desviamos la mirada hacia la pequeña voz que nos gritó, Dylan sonrió prepotente mientras que yo me limpié los mocos y traté de estar un poco presentable. La dueña de la pequeña voz todavía tenía su nombre sobre su cabeza; Lessa, detrás de ella había una guitarra acústica. ―¿Y de dónde salió esta enana? Es muy pequeña ―mi protagonista se burló enseguida, olvidé que Dylan tenía un carácter de perros y era un total idiota―. ¿Quieres dejarnos en paz? Estoy reclamando los derechos de autor para vivir mi vida como me plazca de ahora en adelante. ―¡No! Tú eres mío ―objeté. ―No quiero ser tuyo, es más, no soy tuyo. ―Claro que eres mío y jamás te dejaré ser libre o moriré. ―Pues por mí ya te puedes ir muriendo. ―¡Qué exasperante eres! ―¡Cállate, tú eres la única maniaca aquí! Loca, tu gusto insano por los finales trágicos me enferma. ―Pues que sepas que eso no te hace libre. ―No me importa, me iré y te dejaré morir. ―Naciste de mí, eres mío. Lessa quedó en segundo plano y cuando volvimos a saber de ella fue cuando ya la teníamos a nuestra altura. Me sorprendió que nos evaluara. ―¿Acaso son una pareja tóxica que termina y vuelve al tercer día con el pretexto de que se extrañan? Qué asqueroso suena eso, sin ofender ―sonrisa chula. ―Jamás saldría con esta cabeza hueca ―Dylan respondió y me dio un golpe en la frente que no dolió pero sí molestó, le regresé el gesto empujándolo. ―Entonces… ¿por qué se están gritando aquí? Chicos, esto puede malinterpretarse de muchas maneras, ¿sabían? En fin, me llamo Lessa, ¿y ustedes? ―Soy Writery y él es Dylan, eh… un placer, supongo. ―¡El placer es mío! Son los primeros que encuentro, esta zona parece estar vacía, así que estoy perdida, ¿ustedes también van hacia la Plaza de Plata? ¿Son cantores como yo? ―No, escritor, eso me dijeron, ¿sabes qué está pasando? ―Para nada, estaba en mi casa tirada en mi cama valiendo queso cuando de pronto un montón de notas musicales me cayeron encima, cuando logré salir me encontraba en un lugar todo raro. Después aparecí aquí. ―¿Qué rango tienes? ¿Entonces eres músico? Lessa desplegó su información personal, me acerqué para leerla al ver que no le interesaba mucho ocultarla, Dylan también se acercó para chismear un poco sobre la vida de esta chica. ༺═─────INFORMACIÓN DE CANTOR─────═༻ ●Nombre de Autor: Lessa. –Edad: 17 años. –Género: Femenino. –Cumpleaños: 26/08/## –Experiencia: 5 años. ●Atributo: Ondas Sonoras. Este atributo te permite crear ondas sonoras para desorientar a tus adversarios y utilizarlas como mejor te convenga en el campo de batalla. (Habilidad de crecimiento). ●Rango: A. ●Habilidad: Stun Sonoro. Comenzaste destrozando los tímpanos de todo aquél que te escuchó, pero eso aquí no es un problema, utiliza esta habilidad para destrozar a tus enemigos. ●Beneficio de Antigüedad: Sin beneficio –Tus habilidades como cantor están tiernas actualmente, sube de nivel practicando para desbloquear nuevas habilidades y atributos. ●Consejo: El diafragma, ¡no olvides el diafragma! ༺═──────────────═༻  ―Oh, eres un rango A ―susurré envidiosa, Lessa me miró sin comprender y Dylan comenzó a reírse de mí―. Yo soy rango F, puedes ver mi información si gustas. Salimos del callejón y nos sentamos en la banqueta, Lessa tenía razón; no había nada aquí, tan solo una calle desértica y edificios que no parecían estar habitados por lo deteriorados que estaban. ―¿Qué significa que tus habilidades estén selladas y que tus personajes rompen las leyes? Dice “mundos”, ¿hay otros mundos? Sabes… esto me recuerda a un juego. ―¿Qué juego? Y no tengo ni la menor idea de qué pueda significar eso. ―¿Conoces RV? ―Por supuesto, todos lo conocemos. ―Cuando mencionaron el Mundo 87, por alguna razón pensé que estaba soñando con RV, entonces aparecí aquí, pero no tengo clase y mis habilidades se limitan a lo que puedo hacer, por eso descarté esa idea. Aunque… en serio que sigo pensando que todo esto es muy similar. ―Si estuviéramos en un videojuego creo que lo primero que veríamos sería a Eleven volar sobre nuestras cabezas. ―Tienes razón ―nos reímos imaginando la escena de encontrar a esa chica volando sobre nosotros mientras se ríe―. Estoy asustada, ¿tú no lo estás…? ―Claro que lo estoy, aunque no sé si mis padres están aquí, ellos también son escritores. ―¿En serio? ¡Genial! Mis padres eran empleados, así que no sé si vinieron o se quedaron allá… hum… ―¿Pasa algo? ―¿Esto es como un mundo alterno al nuestro? ¿Por qué nos trajeron aquí? No logro poner en orden mis pensamientos. ―Yo tampoco lo sé, pero seguro si vamos a este punto podamos averiguarlo. Suspiramos y guardamos silencio, Dylan a mi lado estaba en silencio pensando en algo y no le presté atención. ―¡Bien! Aquí no encontraremos respuestas, vayamos a la Plaza de Plata. Nos pusimos de pie para comenzar nuestro pequeño viaje, abría el mapa de vez en cuando para saber que íbamos en la dirección correcta y cuando llegamos a una determinada zona nos encontramos por primera vez con otra persona. ―Él no es como ustedes ―Dylan susurró―. Tengan cuidado. ―¿A qué te refieres? ―Lessa me robó la pregunta. ―No sé por qué, pero por alguna razón ustedes para mí tienen un círculo azul, mientras que él tiene uno rojo, igual que yo; lo que significa que es un personaje. ―Espera, ¿no eres humano? Pero si te ves igualito, ¿él es uno de tus personajes de tus historias? ―asentí―. ¡GENIAL! El grito fangirl de Lessa atrajo la atención del joven hombre que caminaba ignorante de nuestra presencia. Tragué saliva nerviosa cuando alzó su mano y nos saludó emocionado. ―¡Hola! ¿Van hacia la Plaza de Plata? ―¡Sí! A Dylan le entró un tic en la ceja al ver que Lessa era muy confiada a pesar de su advertencia, yo tomé su mano por acto reflejo y me sentí mejor cuando la entrelazó a la mía y actuó como un pequeño escudo para mí. Creo que entendía un poco mejor el papel de Dylan a pesar de no poder luchar directamente. Me sentí afortunada de tenerlo a mi lado. ―Si van por ese camino llegarán, ¡por favor, sean los artistas que salven nuestro mundo! ―¡Por supuesto, cuente con nosotros! Lessa y el hombre joven se tomaron de la mano y se vieron con ojos brillantes y llenos de estrellas, casi juré que a su alrededor florecía la primavera, bufé un tanto abrumada por la facilidad de esta niña por hacer amigos. Cuando terminaron de soñar despiertos, ella se giró y sonrió inocente, tanto que no pude evitar regresarle la sonrisa y caminar junto con ella a nuestro destino. ―Writery ―Lessa susurró por primera vez sin mucha energía―. Quizá no soy de mucha utilidad para ti pero… ¿quieres ser mi amiga? ¡Prometo mejorar y volverme más fuerte aunque no entiendo nada! ―La que no sirve es esta buena para nada ―Dylan respondió y lo miré mal―. Es tan patética que debemos hacer todo por ella, además… tu rango es A, ¿qué ganas con estar a nuestro lado si somos débiles y ni siquiera podemos pelear? ―¿Eh? ¿No pueden? Negamos. Lessa palideció. ―Entonces… ―su palidez poco a poco desapareció, sus mejillas se sonrojaron por alguna razón y ese brillo jovial en sus bonitos ojos amarillos apareció una vez más―. ¡Yo los protegeré! ¡Dioses! Siempre quise decir esa frase tan genial, ¿qué tal me quedó, eh? ¿Verdad que soné genial? ―Pff… ―¡No te rías! Dylan fue el primero en hacerlo, después yo y al final teníamos a una Lessa avergonzada y haciendo morritos, la abracé como si fuera su madre aunque en su defecto solo le llevara 3 años de diferencia. ―¡Claro, claro, somos tan inútiles que debemos ser protegidos por nuestra maravillosa Lessa! ―Por favor, cuida que esta insecta no termine muerta en algún contenedor de basura ―mi protagonista principal dijo, pero mantenía una sonrisilla pícara en su rostro al ver a Lessa enfadada. ―¡Son terribles!
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