El olor a comida recién hecha lo despertaba esa mañana, huevos, tocino, quizás pan, no tenia idea bien que era exactamente aquel olor, pero, aun así, era delicioso, abriendo sus ojos, rápidamente noto la ausencia de Alice y Dante en su cama, levantándose apresurado, salía en ropa interior hacia la cocina, lugar de donde provenía aquel delicioso aroma. – Buenos días, desperté temprano y salí rápido a comprar algunos alimentos, tu nevera estaba vacía y supongo que como todo ser humano, el dios del inframundo necesita desayunar – dijo Alice con una sonrisa. – Hola señor de la noche, mami nos hizo hot cackes, pero para ti también hizo huevos y carne – saludaba Dante quien ya se encontraba desayunando. Hades se sentó en el comedor sorprendido, Alice, colocaba un plato con huevos fritos, t