El sonido de la ducha rompía el silencio en la habitación de Alice, el agua tibia resbalaba sobre su cuerpo desnudo, aquellos recuerdos de la noche anterior regresaban a ella, la desbordante pasión de Hades se había quedado graba en su piel logrando hacer que deseara mas de ello, aun cuando sabia lo que el era, el temido líder de mafia, un hombre peligroso, temido en cada rincón de la ciudad, y para nada un buen ejemplo para Dante, no podía sacarlo de su mente…ni de su corazón. Cerrando la llave, la hermosa castaña se miraba al espejo, su cuerpo desnudo estaba ante ella, y, por primera vez, no se sentía fea al mirarlo, la piel de su vientre ya no era completamente firme debido a la maternidad, aquella cicatriz en su pelvis, era el eterno recordatorio de que se había convertido en madre,