Fue una mañana fría. Su primera noche durmiendo en habitaciones separadas desde que se casaron. Liluina se levantó y bajó los pies hacia el suelo sintiéndolo muy frío, no recordaba que el clima fuera tan fresco la mañana anterior y pronto seria verano, suspiró y recogió su cabello para peinarlo. La visita a la mansión ducal ya estaba programada, los dos se encontraron para desayunar y se arreglaron, antes del mediodía salieron de la mansión y subieron al carruaje, Liluina sintió que su estómago se revolvía, el aroma del interior del carruaje era asqueroso – no puedo entrar – dio la vuelta y resistió el deseo de vomitar, detrás suyo estaba Lucas y la atrapó. La mansión ducal estaba relativamente cerca, pero caminar sería cansado y el cabello de Liluina perdería su forma, Lucas sabía que