Capítulo 41
Bebés, bebés, bebés, hijos y matrimonio
Sebastián dijo esas palabras sin cambiar la seriedad en su expresión; pero, en su interior estaba de hecho un poco agitado, ya que la cosita enojada no mostró ninguna fluctuación en su rostro, de pronto la escuchó hablar
“No soy su reina, y no tiene que preocuparse por mis sentimientos, ya le dije que…”
Antes de que la mujer pudiera continuar con su discurso para deshacerse del hombre comprometido, que de hecho le estaba costando mucho volver a mencionar, porque Sebastián no parecía ser el tipo de hombre que se sincerara con una mujer tan fácilmente… fue interrumpida por su mirada melancólica y le comenzó a costar más seguir buscando sus cosas, o simplemente revolviendo todo usando esa excusa para desahogar un poco su frustración.
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