Capítulo 11 ¡Lo estaba disfrutando! Este fue el momento de Lucrecia sentirse totalmente avergonzada, pues el hombre no se limitó a decir esas palabras, inmediatamente pasó a la acción tomando el gel de ducha obviamente con su aroma masculino, lo aplicó en sus propias manos y con delicadeza comenzó a enjabonar todo el cuerpecito caliente de la mujer con descaro… al sentir su tacto, los pezones de la mujer se endurecieron haciéndola fruncir el ceño; pues, había experimentado esa sensación extraña desde que cayó en ese balcón, pero de pronto sintió un corrientazo desde los senos, que la hacía estremecer todo su cuerpo y terminaba en su ya muy húmeda v****a. Dejo de prestarle atención a la limpieza de Sebastián, este hombre parecía estar muy interesado en que quedara muy limpia porque la fr