Capítulo 98 También seré la señora Montañez Las miradas asesinas de Sebastián y el rey Olaf hicieron que todos los que rodeaban a la anciana quedaran petrificados, era lo único que podían hacer porque de hecho el ejército fantasma no les permitía correr; sin embargo, la mujer a quien iban dirigidas esas miradas llenas de odio continuaba intentando enfocar su visión con los ojos entrecerrados; y es que, aunque al escuchar la marcha nupcial y ver como una de sus nietas le retiraba cuidadosamente del cabello unos pétalos que habían caído de la lluvia anterior, supuso que ya era hora de ver a su hijo entregar a la novia, sin embargo… ningún m*****o de la familia Tyler se había atrevido a abrir la boca, ni siquiera hicieron algún comentario respecto al vestido cuando al llegar habían sido t