Sin embargo su sonrisa desapareció cuando sintió su pie encima de su entrepierna. Entonces presionó muy levemente contra sus testículos y lo que podria ser parte de su deseo que habia estado desarrollándose mientras aun la estaba viendo durante la cena.
“Por Dios.” Ahora le tocó toser a él, a punto de atragantarse con su cóctel.
Cerró los puños mientras los dos seguían hablando. Pero varios minutos después se quedo helado.
“¿Podía ser?” Sí, eso sin duda era su pie subiendo por la entre pierna de su pantalón. Menuda pícara diabólica estaba hecha, tocándolo a él mientras mantenía una conversación con un hombre que ambos sabian que no podría satisfacerla. Observo sus labios que se cerraban alrededor del tenedor y tuvo que obligarse a apartar la mirada cuando se pasó la lengua lentamente
