—Tienes que estar bromeando.
—No.
—Olga, no tengo tiempo para esto y ellos son...
—Es por su seguridad, estaban en Estados Unidos, intentaron...
—No me importa.
—Jasha —Olga miró a Jasha con esos ojos a los que él no podía decirle que no.
—Madre, sabes que detesto a esas personas.
—Hijo, si no fuese una emergencia...
Jasha abrazo a su madre, solamente porque no quería seguir escuchando la retaila de ella, odiaba a su única familia viva y es que en verdad no los consideraba una familia.
Olga tenía una medio hermana, era hija de su padre con una mesera americana que él conoció antes de casarse con su única esposa y amor, la madre de Olga.
La mujer americana nunca le pidió nada a cambio, ni dinero, ni que fuese un padre para su hija, en cambio solo le pidió que nunca nada le pasará
