—Alek —Irina pareció conectar de nuevo con la realidad—. Me olvide por completo del niño y yo... Jasha comprendió y afirmó con su cabeza. —Se fue con su abuela, ellos están lejos —Se separó rápidamente de ella, porque era demasiada tentación. El calor se había propagado por su cuerpo al abrazarla lo había dejado confundido. —¿Por qué no vinieron por mí? —Porque no estás en condiciones de... —Es mi trabajo. —Irina, no es tu trabajo si ya no lo quieres, eres libre, puedes irte y hacer tu vida. Alek tendrá que... —Es un niño, es mi niño —ella tragó grueso, no quería volver a llorar pero parecía que sus ojos querían algo muy distinto—. No puedo dejarlo. —Llevas encerrada dos semanas, no sales de aquí, no comes y lo puedo entender, pero lo mejor para Alek era alejarse de aquí, al men