CAPÍTULO ONCE
“Patear mis talones por este lugar no va a cambiar mi estado de ánimo”, dijo Cole, revisando los papeles en el escritorio de su padre. “No puedo entender nada de esto”.
“Lo haré, señor Reuben”, dijo Marta, con la voz llena de dolor.
“La mayor parte se relaciona con negocios de ganado y caballos de hace media vida”. Se sentó y miró el montón de papeleo con desesperación. “Marta, creo que la mayor parte de esto podría quemarse”.
“Su padre era un gran acaparador”, dijo ella, un poco animada por el recuerdo. “Creo que sintió que otro día podría necesitar estas cosas de nuevo, así que las guardó, por si acaso”.
Pasando una mano por su cabello, Cole dio un largo suspiro. “Debería haber ido con Sterling. No estoy preparado para este tipo de cosas”.
“Usted debe ir si cree que e
