La noche anterior Irene se encontraba en el apartamento de su novio, ella estaba usando solamente una de las anchas camisetas de él. La prenda bailaba en su cuerpo delgado, y además no usaba nada más para cubrir su desnudez mientras le preparaba la comida de la semana. Era domingo por lo que ella siempre antes de irse le dejaba todo listo; Dylan era algo inútil en ese aspecto, o quizás ya se había acostumbrado a que ella le hiciera todo. Entonces, tiempo después cuando ya toda la comida se encontraba lista, Irene la estaba guardando en varios recipientes de plástico, hasta que de repente apareció Dylan abrazándola por detrás, besándole el cuello y aprovechando para manosearla un poco. —¿Ya terminaste?... regresa a la cama y hagámoslo otra vez. Tienes como dos horas aquí en la cocina. M