Justo como ella le había dicho a Daniel, Irene no iba a tomarse demasiado tiempo aseándose. La joven no pretendía ser una abusadora, así que se daría una ducha con la mayor rapidez posible porque no quería hacer esperar al ángel. Enseguida cuando el agua tibia comenzó a caer por su cuerpo ella cerró sus ojos hasta quedar completamente mojada comenzando a pensar en lo que sucedería a continuación: si se casaba con un ángel, ya fuera falso o verdadero, sería incomodo porque él era el padre de una de sus alumnas, ¿se darían cuenta eventualmente en la escuela? ¿Cómo lo tomaría Gaby? «Tendremos que fingir una relación… que parezca como si ya nos conocemos de antes» piensa Irene mientras se lavaba su cabello sintiendo que su cuero cabelludo le dolía. En esta ocasión Dylan había sido muy violen