Al día siguiente: hogar de Daniel, Esaú y Gaby Daniel todavía seguía acostado en su cama, eran las seis de la mañana y era el tercer día que no había pegado el ojo en toda la noche. Unas pequeñas ojeras ya se hacían visibles en su rostro siendo el indicativo que, desde que conoció a Irene su presencia no lo había dejado conciliar el sueño. Cuando descubrió que ella era la maestra de su hija, ese día no durmió por la preocupación pensando que, si el concilio llegaba a enterarse de su delito de dejarla libre, él estaría en grandes problemas. Al día siguiente en aquella reunión con su jefe el arcángel Cassiel, Esaú propuso que el hada y su otra amiga fueran sus esposas. Ese mismo día la fue a buscar, ocurrió el tema de la cena, el encuentro con Dylan y todo lo demás, esa noche tampoco pudo d