Varias horas antes: Irene Cuando Daniel, Gaby y el otro ángel se fueron, Irene se sentía tan asustada que se llevó una mano al corazón, dejándose caer al suelo porque sus piernas ya no podían sostenerla del miedo que sentía. Por un segundo, el hada pensó que estaba a punto de perderlo todo a causa de ese horrible celestial, pero por suerte su peor pesadilla no sucedió. Desde que vio a esa niña ella “sintió” que no era normal, pero jamás, ni en un millón de años hubiese imaginado que era la hija de aquel ángel que la ayudó a escapar hace cinco años atrás. Antes de que viniera alguien y la viera ahí tirada con una cara como si hubiese visto a un fantasma, Irene se levantó del suelo, buscó su bolso viendo como sus manos temblaban, por eso ella se dijo en pensamientos: «Cálmate, Irene debe