Solté un suspiro por sus palabras. Eso era fácil. —Entiendo, así que no se preocupe por eso —le dije tranquila. —¿Y yo qué haré? —cuestionó Nick. —Trabajarás. No saldrás si no es con tu esposa, así que no tendrás "amiguitas" por ahí, ¿entendiste? de ahora en adelante llevarás una vida de casado y dejarás las aventuras atrás… —Nick fulminó con la mirada a su padre y yo sonreí triunfante—. Yo estaré unos días más aquí, luego me iré a Los Ángeles con Alba, tendré vacaciones —sonrió—. Como ver en qué estado está la empresa allá en Los Ångeles, pero ustedes desde mañana ocuparán sus puestos. Ahora, Emma, lleva estos documentos a Marian, que por hoy sigues siendo mi secretaria. Recibí los documentos que él me entregó, salí a donde Marian se encontraba y le entregué a ésta los documentos. E