Tomé mi cartera junto a mis zapatos y subí a la habitación para darme el baño que he deseado tanto, seguro que Nick ya lo hizo. Tomé el pomo de la puerta para abrirla, y, ¡santos abdominales! No sabía si arrepentirme o agradecer por haber entrado justo ahora, para ver esta gloriosa imagen inundar mis ojos. Nicolas estaba cambiándose, por lo que sólo estaba en un bóxer n***o, mientras que el resto de su cuerpo estaba al descubierto. Mi respiración se aceleró y también mi pobre corazón. ¿Cómo es que tenía ese cuerpo tan glorioso un patán gil como él? Dios, esto debía ser un castigo. Inconscientemente me quedé mirándolo, mis morbosos ojos recorrieron cada parte de su cuerpo, podía apreciar lo sexy y buenaaaazo que estaba. O sea, si con traje se le veía buenazo, podrían imaginar ahora,