Durante algunos minutos que se sintieron como horas, la situación no cambió. Chung-ho permanecía serio y en silencio con el rostro al frente mirando a la nada. Parecía querer evitar lo que había visto, pero aunque lo intentó, no pasó demasiado tiempo antes de que girara nuevamente su rostro en dirección a la anciana y retomara su mirada fija en ella. Chung-ho observaba cada lento movimiento que la mujer daba. Estaba como absorto en un trance. A Steph más que llamarle la atención la escena, le preocupó un poco porque no entendía de qué iba todo eso. Por primera vez veía que el rostro del chico mostraba una expresión seria y amarga. Mantenía un brazo apoyado sobre el borde de la mesa mientras que el otro permanecía doblado a 90 grados, por lo que su mano tocaba ligeramente sus labios. Tení