La respiración entre cortada de Steph se podía escuchar resonando por todo el lugar. Se encontraba de pie con la espalda apoyada en la puerta y los brazos estirados como intentando evitar que alguien invisible la abriera. – 1, 2, 3, 4… 1, 2, 3, 4… 1, 2, 3, 4… –repetía una y otra vez entre cada respiración tratando de recuperar el aliento y su calma. ************************************* Dos horas antes Steph estaba sentada sobre su cama junto a Lorena quien le contaba alegremente como había conocido al vecino nuevo. Había tenido una pequeña plática con él y este le había contado que venía de Corea del sur, que tenía un nuevo empleo en la ciudad y algunos otros detalles triviales. Algunas cosas de aquella historia no eran del todo ciertas, pero Lorena no podía contarle toda la ve