Una pesadilla, ¿Cómo podía su conejita llamar tanto la atención? ¿Cómo es que cada hombre que pasa por su lado volteaba la mirada? ¿Cómo puede ella no percatarse de lo hermosa y sexy que es? Furioso, no él estaba lo que le seguía. ―¿Por qué elegiste la piscina? ―La voz gruesa captó inmediatamente su atención. ―Conejita, pudimos irnos a la playa, hay menos personas. ―Hadassa se sentó y lo miró, ¿Acaso eran celos? Sacudió aquel pensamiento, ¿Qué puede celar él por ella? Ahí quien es el centro de atención es él. ―Bueno, pensé que disfrutabas ser vanagloriado por todas esas mujeres. ―Volvió a colocarse los lentes y a echarse en la tumbona, todas lo miran con un deseo que le hace hervir la sangre y no sabe por qué. ―¿De qué estás hablando? ―Baylor frunció el ceño molesto. ―No quieras hace